Adiós, Iberia, adiós como se vende una linea Españolas por Intereses Policticos

Bankia era el mayor accionista del holding. La entidad presidida por José Ignacio Goirigolzarri heredó de Caja Madrid, que era el principal accionista de Iberia, la participación en IAG, que preveía vender dentro de su estrategia para desprenderse de activos no estratégicas.
Más de un centenar de inversores institucionales compraron la participación del 12,09% que Bankia tenía en IAG, fruto de la fusión de British Airways e Iberia, según fuentes próximas a la operación. Con una inversión media de unos dos millones de euros, ninguno de los inversores se ha hecho con más del 1% del capital de la aerolínea, por lo que no están obligados a comunicar su compra a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Entre el listado de compradores figuran numerosos fondos a largo plazo, con una presencia significativa de inversores de Estados Unidos y Reino Unido, si bien también hay algunos españoles.

En concreto, Bankia cerró la colocación acelerada del 12,09% que poseía en IAG por 675 millones, lo que le supone unas plusvalías de 167 millones, según cálculos de la propia entidad financiera.

Los sindicatos de Iberia advirtieron, por su parte, que España tendrá «mucho menos peso» en el sector del transporte aéreo después de esta venta. A pesar de la pérdida de influencia del Gobierno en Iberia sin Bankia en el «holding» presidido por Antonio Vázquez, «se está intentando que no sea un gran accionista extranjero el que se lo lleve», explicaron las fuentes, que consideraron que «tampoco es para hacer un canto a la nacionalidad». Los sindicatos abogaron por esperar a conocer el accionariado final de IAG, aunque advirtieron de que harán «todo lo posible» para que la aerolínea española no salga perjudicada en el proceso.

Presumiblemente, Vázquez abandonara la presidencia de Iberia y de IAG tras la reordenación accionarial.