Moncloa asume que AENA no saldrá a Bolsa esta legislatura por la opacidad de Pastor al gestionar la operación
La fallida salida a Bolsa de Aena
ha quedado empantanada para mucho tiempo. El núcleo duro del Gobierno ve
“altamente improbable” que la operación prospere en esta legislatura, debido a
la gestión tan opaca con la que ha sido gestionada desde el Ministerio de
Fomento y a la maraña de intereses que ha concitado desde su arranque hace dos
años.
La mayoría de las culpas se
achacan en el Gobierno a la ministra de Fomento, Ana Pastor. Llevó tan en
secreto los movimientos orientados a la privatización de los aeropuertos que
acabó chocando con el ministro de Economía, Luis de Guindos, y con otros integrantes del núcleo duro del
Gabinete, resistentes a avalar una operación que, de haber salido adelante,
hubiera podido derivar en un auténtico escándalo. “Mejor ponerse una vez rojo
que ciento colorado”, afirman fuentes conocedoras del embrollo al rebajar el
perjuicio que la actuación del Ejecutivo en este episodio ha podido provocar
para la marca España.
Ana Pastor fue incapaz de
replicar a las numerosas objeciones que otros ministros le hicieron sobre la
privatización
Lo cierto es que en el Consejo
celebrado el pasado 24 de octubre, hubo ministros del equipo económico que
apenas habían tenido ocasión de estudiar la documentación que acompañaba la
privatización más ambiciosa llevada a cabo en la última década. Mariano Rajoy
estaba en Bruselas y la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, se encontró
con el problema de tener que lidiar con una ministra, la de Fomento, que no
supo defender con argumentos sólidos la limpieza de la operación ante las
numerosas objeciones que pusieron sobre la mesa tanto Luis de Guindos como el
titular de Hacienda, Cristóbal Montoro. Finalmente, fue Sáenz de Santamaría la
que optó por parar la operación.
Los interrogantes que se pusieron
encima de la mesa no solo tuvieron que ver con el papel desempeñado por PwC en
la privatización y en el hecho de que fuera la designada, sin el
correspondiente concurso, para firmar la carta de conformidad de la OPV cuando,
al mismo tiempo, era la auditora de la compañía.
La experiencia de Guindos con
Deloitte
Un conflicto de interés que
apunta directamente al ministro de Economía, en tanto en cuanto Guindos no ha
querido que sucediera lo mismo que ocurrió con Deloitte, que fue sancionada por
el Departamento que dirige por el hecho de haber realizado varios trabajos para
Bankia en su salida a Bolsa (entre ellos, la carta de conformidad) cuando,
además, era su auditora.
Tanto es así, que el Instituto de
Contabilidad y Auditoría de Cuentas (ICAC) está investigando a PwC y sus
trabajos pueden acabar en un expediente.
Pero las pegas van mucho más allá
porque, según las fuentes, se ha descubierto que hay numerosas firmas, entre
ellas la de Uría y la de Pérez Llorca, que han trabajado también en distintas
fases del expediente al mismo tiempo que prestan sus servicios en otras áreas
del Ministerio de Fomento. “Todo muy opaco y con evidentes conflictos de
intereses por medio”, resumen fuentes parlamentarias conocedoras de los
entresijos.
La sorpresa no solo llegó cuando
Ana Pastor fue incapaz de replicar a los numerosos reparos que le puso Guindos
en la reunión del Consejo, sino también cuando, casi una semana después del
parón, el propio titular de Economía aseguró en el Congreso que la decisión de
paralizar la oferta pública del gestor aeroportuario se debía a un asunto
“meramente procedimental” y no a “cuestiones fundamentales de valoración ni de
estrategia”. Prueba de que no es así lo demuestra que dentro del Gobierno
impera la convicción de que la salida a Bolsa de Aena ha quedado empantanada
para mucho tiempo, pues se ve “altamente improbable” que la operación prospere
en esta legislatura, debido a la gestión tan opaca con la que ha sido
gestionada desde Fomento y a la maraña de intereses que ha concitado desde su
arranque hace dos años.
La fallida operación de Zapatero
El equipo de Hacienda vio con
recelos esta operación desde el principio. En la etapa de Gobierno del PSOE,
con José Luis Rodríguez Zapatero como presidente, Cristóbal Montoro denunció en
público, desde la oposición, los oscuros intereses que veía en una salida a
Bolsa que, en aquella ocasión, también resultó fallida. Ahora, años después, ha
llegado a recomendar a los responsables de Fomento que se pongan en manos profesionales
de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi) para que le
asesore en esta privatización, invitación que Pastor ha rechazado.
Ni la Abogacía del Estado ni la
CNMV se comprometieron a avalar una operación que consideraron "contaminada"
desde el principio
La forma de actuar de la ministra
ha causado malestar no solo en el Gobierno sino también en los reguladores. La
propia Abogacía del Estado se ha negado a avalar con su informe una operación
en la que tampoco se la ha tenido en cuenta. Otro tanto ha ocurrido con la
Comisión Nacional del Mercado de Valores(CNMV). Nadie quiere implicarse en un
asunto que consideran “contaminado” desde su origen. De hecho, ahora se están
investigando internamente los contratos que Fomento ha realizado con empresas y
los correspondientes concursos, para averiguar si las adjudicaciones han
respetado todas las normas en la ‘operación Aena’. El proceso todavía dará
mucho que hablar.
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