El PSOE propone en el Senado cambiar la Ley de Navegación Aérea para poder dar uso a los aviones abandonados

El senador socialista Domingo Fuentes Curbelo ha registrado una moción ante la Comisión de Cultura del Senado en la que propone al Gobierno modificar la Ley de Navegación Aérea, de 1960, para que Aena pueda dar un uso o ceder los aviones que están abandonados en sus infraestructuras a entidades educativas, culturales o sin ánimo de lucro que les puedan dar un uso, en lugar de "subastarlos por cantidades irrisorias".

    Fuentes Curbelo lleva meses bregando con este asunto, derivado de la quiebra de varias aerolíneas en los últimos años y del abandono de motores, planos, pieza y hasta un centenar de aeronaves en varios aeropuertos españoles, como los de Sabadell (35), Barajas (nueve), Valencia (ocho), Cuatro Vientos (siete) o El Prat (cinco), que en total rozan los 3 millones de euros en deudas por diversas tasas.

   Esta situación está generando un "problema" a los aeropuertos, que podrían verse abocados a "convertirse en vertederos improvisados de chatarra y materiales compuestos", e incluso podría derivar en complicaciones medioambientales. "Es lamentable que no se haya promovido una solución con criterios de sostenibilidad ambiental entre las autoridades, los fabricantes y las aerolíneas", cree el senador.

SALVAGUARDAR EL PATRIMONIO CULTURAL Y AERONÁUTICO.

   Por eso, ha decidido presentar una moción ante la Comisión de Cultura de la Cámara Alta con la intención de instar al Ejecutivo a modificar el artículo 139 de la Ley de Navegación Aérea, de modo que la posibilidad ya existente de ceder las aeronaves abandonadas a otras compañías o reutilizarlas para pruebas y simulacros sea prioritaria, por delante de la subasta en beneficio de las arcas del Estado.

   Así, Aena debería respetar el Código Civil, que prevé unos plazos de ocupación pacífica para adquirir la condición de propietario de un bien abandonado mediante usucapión y, una vez transcurrido ese tiempo, ceder los aparatos a instituciones educativas, culturales o sin ánimo de lucro que los soliciten. "La mejor solución no es vender (estos aparatos) como chatarra de manera indiscriminada", insiste Fuentes Curbelo.

   Como ejemplo, recuerda que en Córdoba se utiliza un antiguo DC-7 como contenedor cultural, que en Málaga se recuperó un Convair Metropolitan, y que el Museo del Aire de Cuatro Vientos alberga el DC-9 en el que regresó del exilio el expresident de la Generalitat de Catalunya Josep Tarradellas. Además, la propia Aena expone en su Sala Expo Ambiente de Barajas un DC-9 que "es un éxito de público" y que su personal del Servicio de Extinción de Incendios usa un viejo B-727 para prácticas.

HAY DEMANDA.

   De hecho, el senador socialista asegura que el gestor aeroportuario tiene peticiones de instituciones y entidades sobre aviones concretos, como sucede con el Museo de Aeropuertos y Transporte Aéreo respecto de varias aeronaves abandonadas en el aeropuerto de Málaga, o la sociedad Gesplane Asociación Aeronáutica Andaluza en relación con una avioneta que hay en el Federico García Lorca, entre otros.

   Por eso, en su moción propone también hacer públicos, a través de la web de Aena, los datos básicos de los aviones y las piezas que "se presuman abandonados" y puedan ser susceptibles de cesión a entidades sin ánimo de lucro y para fines educativos, sociales y culturales, junto con la fecha estimada de enajenación.

   Igualmente, Fuentes Curbelo sugiere que Aena "arbitre un sistema de notificación anual a las escuelas y colegios oficiales de ingenieros aeronáuticos de los datos básicos de los aviones o partes abandonadas" para que puedan solicitar su cesión cuando llegue el momento.