Iberia cambia su cúpula directiva para conformar el equipo de Gallego
Iberia tiene ya definida la alineación del equipo directivo
que acompañará al nuevo consejero delegado, Luis Gallego, nombrado en abril en
sustitución de Rafael Sánchez-Lozano. La composición del comité de dirección ha
sido aprobada por el consejo de administración de la aerolínea celebrado este
miércoles, aunque el grupo IAG, cuyo máximo órgano de gobierno se reúne hoy,
aún no ha desvelado ningún nombre.
En la sede de Iberia guardan celosamente la información
sobre sus nuevos directivos y sobre la identidad de quien ocupará el cargo del
CEO de la filial Iberia Express que Gallego dejó vacante con su paso a la
matriz. Lo único que no niegan en Madrid es que los cambios se conocerán “en
unos días”.
Más de la mitad de los once actuales integrantes del comité
de dirección de Iberia tienen la edad suficiente como para acogerse al
Expediente de Regulación de Empleo que estará vigente hasta 2015 y que fija el
límite en 58 años para el colectivo de tierra y 55 para el personal de cabina.
El propio Antonio Vázquez, presidente de la aerolínea, es
uno de los prejubilables, junto con Manuel López Colmenarejo (Asuntos
Corporativos), Luis Díaz Güell (Comunicación) José Luis Ruiz de Castañeda
(Mantenimiento), Jesús de la Morena (Seguridad), Sergio Turrión (Producción) o José María
Fariza (dirección financiera y control). De hecho, el nombre de Fariza es uno
de los que suenan en más corrillos como posible baja en Iberia porque, dicen,
“está cansado”. También está en muchas quinielas Díaz Güell, además de
Colmenarejo e incluso Ricardo Génova (Operaciones).
De la quinta de Luis Gallego, que tiene 44 años, Iberia
cuenta con el director de Recursos Humanos, José Luis Romero, y el responsable
del departamento Comercial y Clientes, Marco Sansavini, que tienen más
probabilidad de continuar en la cúpula de la compañía española del holding IAG
en esta nueva etapa. De dentro del consorcio pueden salir, así mismo, nuevos
titulares de direcciones en la empresa española.
“Todo muy parado”
Desde que Gallego asumiera el cargo de consejero delegado a
finales de marzo, los sindicatos están esperando a retomar las negociaciones de
los flecos pendientes de la productividad, que Iberia ahora está dispuesta a
retomar renunciando a la bajada salarial de un 4% adicional, así como los
convenios de tierra y TCPs que deben cerrarse en los próximos meses. La
situación de interinidad del equipo directivo ha dejado en pausa las
conversaciones y los sindicatos se quejan de que “no sabemos con quién tenemos
que negociar y está todo muy parado a la espera del nuevo organigrama”.
Jorge Carrillo, secretario del sector aéreo de Comisiones
Obreras, ha comentado a este digital que “la empresa ha funcionado muy bien con
sus directivos tradicionales” y que le parecería “una pena” ver salir a hombres como José María
Fariza, “que conocen muy bien la casa” y son los artífices de lo que Iberia es
hoy. Diferente es la opinión de este veterano sindicalista acerca de los
directivos que llegaron con Sánchez-Lozano y Vázquez, como José Luis Romero,
que a su juicio “no sabían lo que era una empresa de transporte aéreo y no
tenían visión industrial”.
Sobre el nuevo CEO, Carrillo ha alabado su “estilo”. “Se
puede hablar con él, es un hombre que viene del sector y hablamos el mismo
idioma”, ha comentado el representante de CCOO, para quien Luis Gallego “tiene
intención de llevar a Iberia a ser una gran empresa competitiva que pueda
volver a pelear” y “no se plantea recortes ni troceos para hacer caja”.
Pendientes de lo que ocurra con la cúpula de Iberia están
también los miembros del Sepla, pues los pilotos mantienen su marcha laboral y
judicial paralela para conseguir que no se aplique el ERE derivado de la
mediación de Gregorio Tudela y que la empresa se comprometa con un plan de
futuro. El juicio por la demanda del Sepla ante la Audiencia Nacional contra la
propuesta del mediador, cuya interposición adelantó esta redacción en
abril, se celebrará a finales de junio.
La acción se dirige contra IAG, Iberia e Iberia Express y, “por imperativo
legal, en cumplimiento de la última reforma laboral”, también contra los
sindicatos que suscribieron el acuerdo con la empresa.
Comentarios
Publicar un comentario