UGT y CC.OO. no ven "acercamiento posible" en pensiones y el Gobierno "no retirará" su reforma
El secretario de Estado de
Seguridad Social, Tomás Burgos, ha afirmado este viernes que el Gobierno no se
plantea retirar su propuesta de reforma de las pensiones con la introducción de
un nuevo índice de revalorización y del factor de sostenibilidad. Los
sindicatos CC.OO. y UGT ha advertido que "no hay ningún acercamiento
posible" en la negociación y piden la retirada de ese cambio legislativo.
En rueda de prensa tras reunirse
con los agentes sociales, Burgos ha asegurado, ante la insistencia de los
sindicatos, que estas medidas son "necesarias, importantes e
imprescindibles", por lo que "su retirada no está en cuestión".
Para el secretario de Estado, pedir que se retire la reforma "es lo más
cómodo y lo más sencillo, pero también lo más inútil".
Sin embargo, los responsables
sindicales de CC.OO. y de UGT, Carlos Bravo y Carmen López, respectivamente, en
declaraciones a los medios de comunicación, han insistido en la necesidad de
que el Ejecutivo "retire esta reforma" ya que no están dispuestos a
aceptar ni el nuevo índice de revalorización de las pensiones ni el factor de
sostenibilidad propuesto por el Gobierno.
Tras la reunión, que duró más de
dos horas, los representantes de CC.OO. y UGT han afirmado que "no hay posibilidades
de acuerdo" mientras que el Ejecutivo no retire sus propuestas, postura
que ya han manifestado anteriormente. El secretario de Estado, por su parte, ha
insistido en que el Gobierno mantiene una postura "absolutamente
abierta" en la negociación de la reforma y ha añadido que el Ejecutivo
"ha hablado y seguiremos hablando" con los agentes sociales para
tratar de acercar posturas en esta materia.
"Imposible aceptar el nuevo
índice de revalorización"
Carmen López ha afirmado que para
UGT es "imposible aceptar el nuevo índice de revalorización" y que es
necesario que el factor de sostenibilidad se centre en la esperanza de vida y
no incluya un factor económico. Este sindicato cree que el sistema actual, tras
la reforma de 2011 que fue apoyada por las organizaciones sindicales y
empresariales, "ya garantiza la sostenibilidad del sistema de
pensiones".
"No podemos permitir que el
Gobierno aproveche la crisis para abordar una reforma estructural que lo único
que garantiza es la pérdida de poder adquisitivo y la reducción de las
prestaciones de entre un 20% y un 28% en los próximos años", ha afirmado
López. En su opinión, el objetivo del Gobierno con esta reforma es que los
pensionistas "sean realmente pobres", como "ya lo son los
trabajadores".
Por su parte, Bravo ha dicho que
la reunión mantenida con el secretario de Estado ha sido "frustrante"
ya que la postura del Gobierno tiene "una restricción temporal y de
contenidos", que suponen un "obstáculo insalvable que debe ser
corregido". En su opinión, la propuesta del Ejecutivo supondría una
"futura pérdida muy notable de poder adquisitivo de las pensiones",
por lo que se aleja de los principios mantenidos por el Pacto de Toledo.
El Gobierno pide que se presenten
alternativas
Burgos, por su parte, ha
recordado que tras el debate sobre las enmiendas de totalidad a estas medidas
en el Congreso de los Diputados, que se producirá, previsiblemente, el próximo
jueves, se abrirá "el proceso más interesante" que son las enmiendas
parciales, ya que ahí se deben presentar "alternativas".
Asimismo, ha insistido en que el
Gobierno mantiene una postura "absolutamente abierta" en la
negociación de la reforma y añadió que el Ejecutivo "ha hablado y
seguiremos hablando" con los agentes sociales para tratar de acercar
posturas en esta materia.
En este sentido, ha apuntado que
"aún quedan unas semanas" para que concluya el proceso de
negociación. Burgos ha asegurado que el "único objetivo" del Gobierno
con esta reforma es "garantizar el sistema para las generaciones
futuras", por lo que está dispuesto a incorporar "lo que haya de
común" en las propuestas que se presenten y, sobre todo, aquellas que
sirvan "para garantizar la sostenibilidad
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