Los gestores de IAG no pueden ir contra Iberia porque peligrarían sus puestos
Los gestores de IAG "no
pueden desentenderse de Iberia, ni mucho menos ir contra ella, porque
peligraría su propia continuidad como gestores al frente del grupo aéreo",
que integra, además, a British Airways (BA) y Vueling, según ha trasladado esta
semana a los sindicatos la dirección de la compañía española.
Por ese motivo, no lo pueden
hacer, a pesar de que, actualmente, la aerolínea española haya perdido valor
respecto al momento de la fusión (2011), aseguró a los sindicatos, el nuevo
director de Planificación Estratégica y Finanzas de Iberia, Javier
Sánchez-Prieto Alcázar, en la última reunión de la comisión mixta de
seguimiento del acuerdo de mediación del pasado jueves.
El directivo afirmó también que BA
no piensa en Iberia, ya que tiene "una mina de oro" en el Atlántico
Norte, con una alta ocupación en tarifas "premium" de los vuelos que
opera en este mercado.
Asimismo, ante la caída del
tráfico en el aeropuerto madrileño de Barajas y su posible apertura a compañías
extracomunitarias para aumentar la actividad, Sánchez-Prieto insistió en que la
terminal T-4 "nunca podrá ser un hub (centros de interconexiones) sin
Iberia".
De hecho, Sánchez-Prieto anunció
un aumento de producción de Iberia para 2014, insistiendo en que es
"imprescindible dar una solución definitiva al corto y medio recorrido y
en mejorar la productividad para dar rentabilidad a tal aumento de
producción".
Para ello, los responsables de
Iberia, liderados por el consejero delegado, Luis Gallego, han preparado un
plan de futuro -del que no dieron detalles a los representantes de los
trabajadores-, que presentarán al consejo de administración para su aprobación
en noviembre próximo.
Los sindicatos insistieron durante
la reunión en que la implicación de los trabajadores en el plan pasa, de manera
ineludible, por una garantía de empleo de calidad para todos y la participación
de todos los colectivos en el mismo.
Aunque los pilotos no han suscrito
el acuerdo de mediación y están negociando con Iberia por separado, el
directivo se mostró convencido de que "son conscientes de la situación,
por lo que actuarán en consecuencia".
Tras recordar que Iberia registró
pérdidas operativas de 500 millones de euros en 2012 -150 de ellos fueron
provisión de fondos para la reestructuración de la plantilla- afirmó que el
presente ejercicio "va a mejorar el anterior, pero va a ser negativo, a
pesar de que el verano ha ido bien".
El directivo añadió que el impacto
de la reducción de capacidad y del acuerdo de mediación "sigue dejando a
la empresa en números rojos", pero, durante el presente ejercicio, ha
comenzado el proceso de una mayor utilización de los aviones para aumentar la
eficiencia de la flota.
Este proceso se acentuará en 2014,
ejercicio en el que está previsto que se note el efecto positivo completo de
estas medidas, entre ellas la salida, vía ERE 72/01, hasta ahora de 1.737
trabajadores de 3.141 acordados, con lo que la plantilla asciende a 17.997
personas (un 7 % menos).
Como consecuencia de los ajustes
de oferta, el segmento de largo recorrido ha vuelto a dar resultados positivos,
pero el de corto y medio "sigue siendo un lastre que provoca que el
resultado global sea negativo", puntualizó Sánchez-Prieto a los sindicatos.
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