Denuncia contra el Hospital de Poniente La Fiscalía ve indicios de homicidio imprudente en la muerte de una paciente
La mujer sufrió una infección
bacteriana estando ingresada en el hospital
Su familia denuncia que la
paciente no fue tratada de la infección
Atribuyen la falta de atención a
los recortes y la falta de personal
La Fiscalía Provincial de Almería
ha interpuesto una denuncia ante el Juzgado de Instrucción Decano de El Ejido
al observar indicios de un delito de homicidio imprudente en el caso de Carmen
Castañeda, una paciente de 74 años que falleció en febrero de este año en el
Hospital de Poniente, afectada por una infección intrahospitalaria de bacterias
después de que ingresara en el centro en diciembre de 2012 con una neumonía,
"y sin que su vida estuviese en riesgo", según su familia.
El fiscal jefe de Almería,
Antonio Pérez Gallegos, ha dictado un decreto en este sentido después de
examinar la denuncia interpuesta en julio de este año por el abogado e hijo de
la mujer fallecida, Juan Jesús Cano, a quien también ha informado sobre la decisión
de remitir al juzgado decano ejidense la denuncia para su correspondiente
reparto.
En su denuncia, Cano exponía que
su madre falleció el pasado 9 de febrero en la Unidad de Cuidados Intensivos
del centro ejidense afectada por una infección bacteriana que no tenía el día
en que ingresó y por la que, aseguraba, la paciente no fue tratada. En su
escrito informaba de que durante la estancia de la paciente en la UCI y
Reanimación -por la saturación de la anterior- resultó infectada por dos
bacterias nosocomiales -intrahospitalarias-, E colli, para la que recibió
medicación, y Klebsiella neumoniae, por la que "no fue atendida".
A su juicio, la falta de atención
y mala praxis hacia su madre pudo tener sus motivos en los recortes y la falta
de personal del hospital, como denunciaron los propios médicos en el tiempo en
que se produjo la muerte. Esta falta de atención era tal, mantenía, que Carmen
sufrió una situación continuada de olvido. "No me hacen caso", decía,
hasta el punto de tener que llorar para ser atendida.
El Sindicato Médico llegó a decir
entonces que los pacientes corrían riesgo vital inminente, pues la saturación
hizo que hasta 10 enfermos críticos fueran atendidos en otras áreas al margen
de la propia UCI, como Reanimación, donde también ingresó Carmen Castañeda. Los
médicos alertaron también del aumento de infecciones que podía suponer, y la
insostenible situación llevó a la dimisión del jefe del área y de la
responsable de enfermería.
Ahora, una vez que la Fiscalía ha
observado indicios de delito, Juan Jesús Cano piensa que "los responsables
del centro tendrán mucho que decir sobre todo lo que ha pasado en el Hospital
de Poniente". "Algo está pasando en el Poniente, porque la gente está
muriendo. Igual los profesionales no pueden más por exceso de carga de trabajo
y podría ser una solución que en vez de 90 altos cargos se contratara a 90
médicos, pero en cualquier caso tendrán que explicar qué pasó", añade el
hijo de la víctima.
Alarmante falta de medios
El abogado alertaba de la
alarmante falta de medios contra las infecciones intrahospitalarias en el
hospital, hasta el punto de que no cuenta con salas de aislamiento en caso de
contagio de bacterias, y existe una "posible ausencia de personal
especializado en prevención y atención de pacientes en aislamiento".
"Dentro de mi tristeza, la
denuncia interpuesta por la Fiscalía es una pequeña satisfacción, porque, al
menos en memoria de mi madre espero que se haga justicia y que se pongan los
medios para que no sigan sucediendo casos similares. Si hacen falta dos
hospitales más en Almería, que se pongan", concluye Juan Jesús Cano.
Tras la denuncia interpuesta por
el hijo de la víctima, la Agencia Pública Sanitaria Poniente quiso aclarar a
este diario que el caso de Carmen Castañeda era el de una paciente
pluripatológica, que había sido atendida previamente en el centro hasta en
cinco ocasiones durante los meses anteriores, por distintas dolencias, y que
finalmente ingresó en el servicio de Medicina Interna a causa de una
insuficiencia cardiaca, agravada con otros problemas de salud asociados.
El Hospital de Poniente dijo
lamentar el fallecimiento de la paciente, "a la que se atendió siguiendo
los protocolos establecidos en estos casos" y se puso "a disposición
de la familia y de la Fiscalía para facilitar cuanta documentación e
información consideren oportuna, siempre respetando lo establecido en la Ley de
Protección de Datos".
Condena al SAS por diagnóstico
tardío
El Tribunal Superior de Justicia
de Andalucía (TSJA) ha condenado recientemente a la Consejería de Salud de la
Junta a indemnizar con 40.000 euros a la esposa e hijo de un hombre de 79 años
de edad que padecía Alzheimer al que se le colocó un marcapasos provisional
tras su ingreso en el Hospital del Poniente, en El Ejido, que le provocó una
infección de la que fue diagnosticado meses después antes de la implantación de
otro definitivo.
El paciente fue intervenido el 2
de diciembre de 2005 para implantarle un marcapasos provisional por vía
yugular, de forma que sufrió una infección nosocomial exnovo de la que fue
diagnosticado "tardíamente". Con posterioridad se le implantaron
otros dos marcapasos sin que la infección terminara de curar.
No obstante, el tribunal reconoce
que no es posible establecer una relación causal entre la citada intervención y
la infección asociada con el fallecimiento del hombre años después y tras
varias operaciones e ingresos hospitalarios, ya que éste padecía una
dependencia "prácticamente absoluta" tanto física como cognitiva, con
atrofia muscular, además de insuficiencia respiratoria crónica global.
La sentencia estima parcialmente
el recurso impulsado por la familia defendida a través del letrado Ignacio
Martínez y que condena de forma extensiva al centro hospitalario y a su
aseguradora Mapfre, reconoce en sus fundamentos que se produjo una "falta
de información sobre la posibilidad de infección durante o a consecuencia de la
intervención" para colocar este marcapasos provisional.
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