El capital extranjero se instala en España
La llegada de Bill Gates es la
última de una larga lista de operaciones que apuestan por tomar posición en
compañías nacionales con necesidad de atraer socios y liquidez
El capital extranjero se instala
en España
Bill Gates y Carlos Slim han
centrado parte de sus inversiones en compañías españolas
La entrada de Bill Gates en el
capital de FCC no es ninguna excepción desde el punto de vista de la entrada de
capital extranjero en activos estratégicos españoles. La recuperada confianza
en nuestro país explica en parte este hecho, pero sin obviar desde luego que
muchas compañías han visto muy castigada su capitalización y se han vuelto
atractivas al capital internacional.
El creador de Microsoft es desde
la pasada semana el segundo accionista de FCC, controlando el 6% de su capital,
en una operación en la que ha desembolsado 113 millones de euros. El caso de
FCC, que registró el pasado año las primeras pérdidas de su historia,
representa un patrón que se hace atractivo al inversor: compañías que tras
pasar dificultades presentan planes estratégicos y de reestructuración solventes.
El mercado suele valorar y celebrar esos procesos.
Las compañías han visto castigada
su capitalización y se han vuelto atractivas al capital internacional
El movimiento de Gates no es
desde luego un oásis en el desierto , sino que se enmarca en un entorno en el
que otras grandes fortunas, fondos de inversión o compañías rivales desembarcan
en capital español. Precisamente Carlos Slim, que se intercambia con Gates el
primer puesto de las grandes fortunas de la lista Forbes, ha sido uno de los
más activos en estas operaciones.
El multimillonario mexicano
adquirió hace pocos meses 439 oficinas de CaixaBank, en una operación en la
que, a través de la inmobiliaria Carso, desembolso algo más de 428 millones de
euros. Además, a comienzos de junio de este año, Slim entraba de forma moderada
en el accionariado de Gas Natural, al adquirir el 0,5% de la gasista, con una
opción de compra sobre el 3% del capital. Aunque la toma de posición es
moderada, contrasta con la intención de Repsol y La Caixa, principales accionistas,
de replegar sus posiciones del capital de Gas Natural. La operación más
importante del año fue la venta de Befesa por parte de Abengoa, que ascendió a
1.075 millones de euros a Triton Partners.
Una de las operaciones más
importantes fue la compra de toda la autocartera de Repsol por parte del fondo
de inversión Temasek, controlado por el Gobierno de Singapur. Temasek
desembolsó 1.036 millones de euros por controlar el 5% de la petrolera española,
pasando a poseer en torno al 6,3% del accionariado si se contabilizan las
acciones de las que previamente disponía.
De Asia también llegó la
operación por la que el grupo chino HNA pasaba a controlar el 20% de NH
Hoteles. HNA pagó 431 millones de euros, y con su 20% pasaba a ser el segundo
accionista de la cadena española, por detrás de Hesperia, que antes de la
ampliación de capital tenía el 25 %.
El sector financiero sanea su
balance
La banca también ha abierto sus
puertas al capital foráneo. Una de las operaciones ha sido la compra de EVO por
parte de la estadounidense Apollo. La operación consistió en el traspaso de 80
oficinas en las que NCG Banco operaba con la marca EVO y el 100% del negocio de
ésta.
La venta de algunos activos le ha
servido al sector para sanear sus balances. Banco Popular vendió por 135
millones de euros su servicio de recobros a la alemana KG EOS Holding. También
el Santander, primer banco del país entró en la ruleta de ventas y colocó su
negocio de Seguros y Reaseguros a Aegón, compañía holandesa, por 220 millones
de euros.
Además, el Banco de Santander
vendió por 1.023 millones de euros el 50% de su negocio de gestión de activos a
las firmas de capital riesgo estadounidenses Warburg Pincus y General Atlantic.
Otra de las grandes empresas
españolas, Telefónica, tampoco ha sido ajena al panorama de adquisiciones. El
fondo de inversión Bain Capital pagó 1.050 millones de euros por comprar
Atento, la filial de call center de la compañía española. Telefónica también
vendió por 74 millones de euros su agencia de viajes online, Rumbo, al fondo de
inversión suizo Bravofly.
Pero al margen de todas estas
adquisiciones, que en algunos casos pueden ser apuestas inversoras con vocación
de permanencia y en otras la búsqueda de gangas en el mercado, los datos de la
balanza por cuenta corriente avalan el cambio de tendencia respecto a años
precedentes. En los siete primeros meses del año acumuló un nuevo superávit de
82,2 millones de euros frente al déficit de 16.148,6 millones de euros que presentó
en el mismo periodo de 2012.
La inversión extranjera vuelve a
España, y será de la capacidad de las empresas para aprovechar la mejora de la
coyuntura de lo que dependerá que estas inversiones tengan vocación de
permanencia y no se reduzcan a meras operaciones especultaivas.
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