Aena cederá su núcleo duro al Grupo March (8%) y a la constructora Ferrovial (7%)
La Corporación Financiera Alba del Grupo March y la constructora Ferrovial de Rafael del Pino serán los garantes de la españolidad de Aena, según los detalles del informe técnico elaborado por el comité de evaluación que estudia las propuestas formales para la privatización parcial del gestor aeroportuario. Dicho informe deberá ser ratificado por la reunión de la mesa de adjudicación que está prevista para hoy en el Ministerio de Fomento, con la participación de Álvaro Nadal, asesor económico de Rajoy.
Las dos entidades españolas han sido las que han formalizado su apuesta más decidida por Aena siguiendo los parámetros del pliego de condiciones difundido el pasado mes de agosto. De acuerdo con las propuestas de valoración recibidas por Enaire, la entidad holding de la que ahora depende Aena, el principal accionista privado de la compañía estatal será la sociedad de cartera de la familia March, que dispondrá de una participación del 8%.
El segundo componente del núcleo duro será Ferrovial, una de las entidades que siempre ha merodeado sobre la venta de los aeropuertos en España, pero que inicialmente no parecía muy partidaria de acudir a un proyecto íntegro de privatización. La constructora cuenta con una extraordinaria experiencia como operador aeroportuario y su aportación será de gran valía como compañero de viaje en la nueva Aena que surja tras la oferta pública en bolsa.
El grupo de accionistas de referencia se completará con el hedge fund TCI (The Children Investment) que dispondrá de un 6%. La participación de este tercer invitado tendrá una orientación de carácter más financiero que en el caso de los dos socios españoles. Tanto Alba como Ferrovial se han comprometido a asegurar la estabilidad de la compañía y acompañar el desarrollo de la acción en bolsa una vez que Aena se estrene en el parqué a mediados de noviembre.
Valoraciones entre 6.000 y 7.000 millones
Las propuestas económicas de los tres postores rondan una valoración total de Aena en torno a los 7.000 millones de euros, y son los compromisos de permanencia accionarial los que decantan la balanza para determinar el porcentaje definitivo que corresponderá a cada uno de ellos. En cualquier caso, el precio de la OPV se situará por debajo de este listón con el fin de impulsar el recorrido del valor en los mercados. La salida a bolsa de Aena es una de las pruebas de fuego que todavía tiene que sortear el Gobierno español para reforzar la percepción de confianza sobre la política económica en España.
La ministra de Fomento, Ana Pastor. (EFE)Aena ha llevado a cabo un amplio proceso de transformación interna que ha permitido cambiar el signo de la compañía en los dos últimos años y reforzar de manera decisiva su ebitda hasta los 1.700 millones de euros. Los analistas han reconocido el potencial de la empresa en un sector que se mueve en bolsa con multiplicadores de hasta diez veces el resultado bruto de explotación. Con esta referencia la valoración de Aena se situaría en 17.000 millones, a los que habría que restar los 11.000 de deuda para determinar un equity a efectos de la colocación bursátil de 6.000 millones de euros.
Tras la designación del núcleo duro de socios que acompañarán al Estado en el consejo de administración de Aena, los responsables de la compañía abordarán el roadshow para la colocación de los títulos entre los inversores institucionales. La oferta pública alcanzará un 28% del capital, de la que una décima parte estará destinada al tramo minorista o retail. Al final de todo el proceso, Enaire seguirá manteniendo el 51% de participación quedando el 49% en manos privadas.
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