El nuevo consejero delegado completa la renovación de la organización de la aerolínea y recorta los puestos directivos de 82 a 44. Fotografía: Rafa Martín. Luis Gallego, consejero delegado de Iberia. Iberia se ha embarcado en un duro plan de ajuste que, según se insiste reiteradamente desde su matriz IAG, resulta imprescindible no ya para volver a ser rentable, sino para la propia supervivencia de la aerolínea. Un ajuste que contempla más de 3.100 despidos y que debe completarse ahora con las medidas de productividad que se negocian con la plantilla (rebajas salariales, incluidas). En plena negociación, y con la posibilidad abierta de que vuelvan las huelgas si no hay acuerdo, la compañía confirma la revolución en su cúpula directiva, que incluye una reducción sustancial de los cargos ejecutivos. El nuevo consejero delegado de Iberia, Luis Gallego, completa una nueva organización para la empresa que incluye prescindir de 38 puestos directivos (que pasan de los 82 que había hasta ahora a 44). La aerolínea no ha facilitado datos sobre los objetivos de ahorro que buscan estas medidas. La compañía aérea confirma así la reestructuración de la cúpula que ya avanzó el pasado mayo, cuando se anunció la desaparición de las direcciones generales y la reducción a nueve los puestos de alta dirección. La nueva estructura será, según la propia Iberia, más ágil en la toma de decisiones, más productiva, más eficiente y, sobre todo, más reducida. Los grandes ejes de la nueva organización pasan por la creación de un área de planificación estratégica que concentra tanto el control económico como el diseño del negocio para garantizar su sostenibilidad a medio y largo plazo; la puesta en marcha de una dirección de desarrollo de red y alianzas que centraliza todo el desarrollo del negocio y de las operaciones; se impulsa la dirección comercial, encargada de las ventas, del marketing y la publicidad, y que potenciará las áreas de negocio digital y de experiencia del cliente; se reorganizan las áreas de producción y servicios aeroportuarios para mejorar la rentabilidad. "Nuestro objetivo es transformar Iberia para que vuelva a ser rentable y competitiva y para ello es imprescindible cambiar la forma en que trabajamos. Esta es una tarea que nos involucra a todos", ha subrayado Luis Gallego, consejero delegado de la aerolínea "Iberia tiene futuro pero para ello necesita continuar con el plan de transformación en marcha", ha sentenciado
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