“Pepe (Hidalgo) ha envejecido por tensar mucho la cuerda”
Esta es la conclusión a la que llegan amigos, conocidos, empleados próximos y ex directivos acerca del estado de salud y de ánimo del presidente de Globalia, un hombre en permanente estado de combate, aquí y allende los mares, y que en los últimos meses ha visto como se le acumulaban una retahíla de circunstancias adversas que le han llevado a sufrir un infarto que le ha dejado secuelas visibles aunque ninguna alarmante.
“La foto del domingo de Pepe en ABC define a las claras a un hombre tocado, envejecido -se ha echado encima diez años más- al que el cúmulo de problemas le ha pasado factura, pues siendo fuerte, coriáceo, no es superman, pues ni siquiera el de Krypton habría aguantado una crisis familiar íntima, una crisis familiar empresarial, una crisis empresarial en algunas de sus divisiones, además de litigios y traiciones”.
Juan José Hidalgo Acera, a decir de sus conocidos y de los que ha trabajado con él, ha estallado por dentro porque se mueve por impulsos, por sus reacciones extemporáneas, por sus prontos, por sus salidas de tono, por sus formas y por la manera particular de llevar el grupo, lo que le ha supuesto estar hoy distanciado de sus seres más queridos, aunque estos no lo han dejado sólo, pues todos sin excepción se han volcado con él.
“Pepe no está organizado, nunca lo ha estado, y ha reaccionado con cajas destempladas con la familia cuando una vez que había delegado en ella altas funciones y vio que algunas de éstas no se asumían con buen tino acabó explotando, dando un golpe de timón y poniéndose él al mando de la nave, en especial en Air Europa, a la que Iberia la está relanzando cada día más, pues sólo habla de Air Europa y algo de Mundosenior”.
El presidente de Globalia es explosivo en primera instancia, un enemigo duro, pero si tiene que recular por el bien de la empresa -es un hecho probado- da marcha atrás, tal como acaba de hacer con Barceló y como ha sucedido con tantos otros a lo largo de su vida, incluido medios de información, aunque no perdona a según que personas, y en especial a los que lo han traicionado y, sobre todo, a los que lo han engañado.
“Está dolido, muy afectado, con el que fuera su último gran amigo, Javier Cabotá, socio suyo en negocios inmobiliarios en Mallorca y en el Caribe y que según todos los indicios le habría robado varios millones de euros -él dice que unos diez-, una circunstancia que nunca se pudo imaginar y por la que se ha visto obligado a interponerle una querella y a la que se sumarán otros personajes conocidos”.
No hay que olvidar que además de los traumas familiares -El Confidencial dice que no hay mal que por bien no venga y que a lo mejor acaba reconciliándose con su mujer-, y de los problemas con Halcón y Travelplan por la crisis del consumo en España, el máximo accionista del primer grupo emisor tiene varios litigios pendientes en República Dominicana y que estos lo que hacen es empeorar aun más su estado de ánimo.
“Pepe se siente reconfortado por las cientos de llamadas y mensajes recibidos desde todos los rincones de España y del Caribe, desde colegas a profesionales del Sector -Piñero lo hizo desde San Petesburgo- pasando por políticos y un sinfín de gente vinculadas al turismo y el deporte, pero debe ser consciente de que este yuyu puede ser la antesala de algo más gordo pues fuma como un carretero y no le hace ascos a la bebida”.
Le ha visto las orejas al lobo y como dicen nuestros entrevistados “ha envejecido por tensar mucho la cuerda”, lo cual no significa que Juan José Hidalgo Acera, del pueblo, según él, de las tres mentiras, Villanueva del Conde, “porque ni es villa, ni es nueva ni tiene conde”, vuelva dentro de nada a las andadas, en cuanto se haya recuperado y con más fortaleza se haga con el control definitivo de la larga distancia merced al desatino de Iberia, que es la que le da vida a este hombre.
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