Sevilla trabaja para rebajar el dominio de las 'low cost' en San Pablo

El Ayuntamiento de Sevilla y las demás administraciones e instituciones de empresarios y de comercio integradas en el Consorcio de Turismo coinciden en la necesidad de abordar la situación del aeropuerto de San Pablo, dominado por completo por las compañías de bajo coste, y hallar soluciones para que las compañías tradicionales ganen una mayor cuota de mercado en el reparto de pasajeros.

Las low cost transportan hoy por hoy a cuatro de cada cinco pasajeros que llegan y salen del aeropuerto de Sevilla, como adelantó este periódico. Pero el Consistorio sevillano eleva aún más ese dominio y asegura que llega al 85% al incluir también compañías como Air Berlín y Transavia, además de las más conocidas como Ryanair, Vueling, Easyjet e Iberia Express. Volotea también figura entre las de bajo coste, aunque transporta menos viajeros.

De los integrantes del Consorcio de Turismo, sólo la Diputación provincial admite que le preocupa realmente este desequilibrio en detrimento de las tradicionales, sobre todo para gestionar el turismo de congresos, ya que asegura que las de bajo coste son más complicadas para trabajar con grandes grupos e incentivos.

Los demás miembros, la dirección del Aeropuerto, el Ayuntamiento, la Confederación de Empresarios y la Cámara de Comercio no ven con preocupación este dominio de las low cost por considerar que éstas cada vez prestan mejor servicio y más especializado. Y añaden que últimamente se ha dado un cambio de tendencia y un acercamiento entre los servicios que prestan las aerolíneas tradicionales y las de bajo coste.

"Todas las compañías que podemos catalogar como tradicionales están realizando profundas revisiones de su negocio y virando hacia una comercialización más cercana a las low cost para seguir siendo competitivas, creando en muchos casos sus propias compañías de bajo coste", explica el presidente del Consorcio de Turismo, el concejal Gregorio Serrano.

No obstante, el Consorcio admite que trabaja desde hace años para suavizar "el alto peso del tráfico aéreo de las compañías de bajo coste" intentando lograr nuevas rutas a destinos europeos emisores de tráfico como Alemania, Suiza y países nórdicos para evitar la dependencia del Aeropuerto de un número limitado de mercados (destinos). También se trabaja en potenciar el segmento de cruceros por estar más ligado a las aerolíneas tradicionales.

El objetivo de las nuevas rutas es mejorar la conexión a través de los grandes hubs europeos (Londres, París, Ámsterdam, Fráncfort...) con compañías con capacidad operativa en cada una de estas ciudades, explica Serrano.

Cada año asisten a los encuentros anuales de Routes Europe (Cagliari, Tallin) que reúnen a todas las compañías aéreas europeas. La última, el pasado mayo, fue en Budapest con más de 1.100 grandes decidores de la industria aeronáutica, más de 150 aerolíneas de bajo coste y de bandera, 350 aeropuertos y 50 organismos de promoción turística. Y se siguen manteniendo reuniones periódicas con compañías objetivo para Sevilla como Lufthansa, British Airways y Turkish Airlines.

Para potenciar los cruceros se trabaja en mejorar las conexiones aéreas con los principales emisores de cruceristas (Madrid Barajas y Barcelona El Prat juegan un papel fundamental) y se "vende" Sevilla en los circuitos de distribución de cruceros.

El Ayuntamiento explica que la definición de compañías de bajo coste "ha cambiado en la actualidad" y ya no responde a compañías que no realizan desplazamientos de largo radio, cobran por todos los servicios de forma independiente o no permiten su comercialización a través de agencia de viajes. Las de bandera "obligadas a adaptarse a los nuevos tiempos para no perder competitividad, cobran por servicios que antes daban de forma directa, todo ello en pro de una mayor rentabilidad", como sucede con Iberia. Y las de bajo coste, como Vueling o Norwegian que prestan un servicio similar a una compañía regular ofreciendo la reserva a través de agencia, reserva de asiento y operando vuelos de largo radio en el caso de Norwegian entre Oslo y Nueva York. Air Berlín en destinos de largo radio permite la reserva de asiento y los grupos, ofrece servicios a bordo de catering de forma gratuita y tiene una conectividad prácticamente total a través de sus diferentes hubs.

El director del aeropuerto, Jesús Caballero, deja claro que quiere el máximo número de compañías aéreas y de conexiones, sean cuales sean, y recalca que las low cost han dominado el reparto de la tarta por la ley de la oferta y la demanda. "Por supuesto, no diremos que no a ninguna. Lo que nos interesa es que vengan compañías aéreas sean cuales sean", declara.

Cabello asegura que en todo el país están ganando peso las compañías de bajo coste. Por encima de Sevilla figura Alicante, destino de sol y playa, que roza el 88% de dominio de low cost. En Málaga-Costa del Sol llega al 78%.El Ayuntamiento de Sevilla también cita la subida de las de bajo coste en otras ciudades españolas como Vigo y Bilbao.


La Confederación de Empresarios y la Cámara de Comercioconsideran que el cliente de low cost "no tienen menos poder adquisitivo" y lo que se ahorra en el billete repercute positivamente en el gasto medio que deja en Sevilla. Lo importante es lograr más vuelos y rutas con Sevilla, no limitar las low cost, opina Pedro Sánchez Cuerda, presidente de la comisión de turismo de ambas instituciones.

La Diputación Provincial, representada en el Consorcio a través de Prodetur (Sociedad de promoción del desarrollo económico y del turismo), afirma que ese alto porcentaje de cuota de mercado "va en detrimento de las otras compañías porque hay determinados clientes, como los de congresos, a los que les gustaría venir en una línea no low cost", según el gerente Amador Sánchez. Y explica que es así porque "es más complicado" traer grupos grandes de 500 personas y que puedan rebajarse precios por bloques. El turismo rural de hípica, toro y naturaleza tampoco piensa en una línea de bajo coste, agrega. La Diputación aclara que el Aeropuerto de Sevilla cubre un ámbito más amplio que incluye Huelva, Córdoba y Cádiz hasta casi al sur de Portugal.