El potencial oculto de las mejoras de Aston Martin: Alonso podrá pelear por la 33 en Austria y Reino Unido

La victoria de Max Verstappen en Montreal el pasado fin de semana fue un espectáculo que resulta familiar a cualquier aficionado medio a la Fórmula 1, al menos este año (y el anterior). Red Bull es intocable, el RB19 una auténtica centella, y 'Mad Max' está en la cima de sus capacidades, es el piloto completo, está en su 'prime'. De hecho, es tal su superioridad que acumula 224 vueltas seguidas liderando las carreras, desde las últimas vueltas del Gran Premio de Miami.

En la octava carrera del año, llegó la octava victoria de Red Bull, por sexta vez protagonizada por Verstappen. El triunfo en el Gran Premio de Canadá completó las 100 victorias para el equipo de Milton Keynes en su historia en el 'Gran Circo', y el empate del bicampeón neerlandés a 41 con Ayrton Senna. Un fin de semana perfecto, impoluto, que parecía una continuación del dominio de Red Bull... pero justamente demostró lo contrario. 

Por primera vez, hay señales reales de que la competencia se está acercando. Al igual que en Montecarlo y Barcelona, Verstappen lideró desde la primera hasta la última vuelta, pero su ventaja fue notablemente inferior a lo habitual (en Barcelona fue de 24 segundos). El campeón del mundo tuvo que pisar el acelerador para sacudirse a sus perseguidores, y ni con esas logró escaparse, aunque tampoco se sabe si se estaba guardando algo.

Aun así, la carrera en el circuito Gilles Villeneuve ha abierto margen para la esperanza. Tanto Ferrari, como Mercedes, como Aston Martin siguen al acecho de la escudería austríaca, y esperan ir acercándose lentamente a ellos (por orden inverso, además). Los bólidos rojos son los que más lejos parecen, aunque su ritmo fue parejo después de remontar para ser cuarto y quinto, y los monoplazas alemanes han mejorado y seguirán haciéndolo, como ya han anunciado; y Aston...

El principal perseguidor de Verstappen fue Fernando Alonso, que había anunciado antes de la carrera que aumentaría la presión sobre el neerlandés apoyándose en unas evoluciones del AMR23 tan radicales como efectivas. Las mejoras y actualizaciones del monoplaza funcionaron a la perfección pese a ser completamente nuevas, ya que suponían el primer gran avance del coche en la temporada (seguía siendo el prototipo inicial), y ese ha sido solo el principio.

El monoplaza verde funcionó a un nivel superlativo en la pista canadiense, pero Alonso estuvo forzado a realizar 'lift-and-coast' y perder dos décimas por vuelta respecto a su mejor ritmo por culpa de algunos pequeños fallos de frenos y por ahorro de combustible. Y, aún así, le mantuvo el ritmo a Verstappen, y fue capaz de meterle cinco segundos a Hamilton. Todo, además, con neumático duro, frente al medio de sus oponentes.

Y, sin embargo, esa no es la mejor noticia para Aston Martin. Aparentemente, según señalan fuentes internas del equipo, los datos del túnel de viento y las simulaciones son tan buenos que sugieren que podrían alcanzar a los bólidos de la bebida energética. Tanto es así, que hay personas en el equipo que ya confían en que el AMR23 se pueda conducir al nivel y ritmo de Red Bull si se llega a entender mejor la actualización.

 "Tendremos la oportunidad de optimizar el paquete en Spielberg y Silverstone", anunció Alonso nada más acabar el Gran Premio de Canadá, dónde quedó claro en su radio con el equipo que el Aston Martin renovado esconde más de lo que ha enseñado hasta ahora: "Sabemos que has tenido un pequeño problema, pero has hecho un gran trabajo. Piensa que sin ese problema Verstappen habría...".

"Lo sé, lo sé. No quería decir nada. Bien hecho, chicos. Estoy contento. Estoy contento. Lo hemos dado todo otra vez. Geniales pit stops" concluyó la interesante conversación de radio. "El coche se sentía bien y seguí las instrucciones que me daban... Ojalá quiera decir esto que tenemos más ritmo y que en las próximas carreras podamos apretarle aún más" añadió Fernando al finalizar el Gran Premio.

Según publica:20minutos.es