Indra ultima el despliegue de una torre de control virtual que gestionará remotamente 15 aeropuertos noruegos
La compañía afirma que es el
proyecto "más complejo de implantación de torres de control remotas que se
está abordando en todo el mundo"
Indra, a través de su filial
noruega Indra Navia, y Kongsberg Defence & Aerospace completarán este año
la implantación de una torre de control remota que gestionará simultáneamente
desde una única ubicación los aterrizajes y despegues de 15 aeropuertos de
Noruega, cifra que puede ampliarse posteriormente hasta llegar a los 32.
Según explican los ingenieros de
la empresa de consultoría y tecnología, éste es el proyecto "más complejo
de implantación de torres de control remotas que se está abordando en todo el
mundo", un reto tecnológico que Avinor, el proveedor de servicios de
navegación aérea de Noruega, planteó en 2015 y que ahora encara su recta final.
Indra remarca que, por su
situación geográfica, Noruega era el "candidato perfecto" para
convertirse en uno de los primeros países en adoptar esta innovadora
tecnología, "que revolucionará los servicios de torre en los
aeropuertos".
Con cinco millones de habitantes,
una población dispersa y un clima que dificulta las comunicaciones por
carretera en invierno, el transporte aéreo resulta imprescindible. "La
torres de control remotas protegen la viabilidad económica de aeropuertos con
tráfico reducido", explican desde la compañía.
A finales de 2017 está previsto
que se complete la instalación de esta torre en el aeropuerto de Bodo, situado
al Norte del país, en el Círculo Polar Ártico. Tras un periodo de validación y
pruebas de seis meses, esta torre entrará en operación de forma completa y, a
partir de ese punto, irá asumiendo progresivamente el control de nuevos
aeropuertos hasta llegar a controlar un total de 15 aeropuertos del país, que
podrían ampliarse a 32.
Noruega se convierte así en el
primer país que despliega esta tecnología a gran escala, bajo el paraguas de un
plan estratégico nacional, para lo cual se está apoyándose en la experiencia de
Indra, que ya ha implantado su tecnología en 160 países.
La compañía resalta que es una de
las empresas que dirige la modernización de la gestión del tráfico aéreo en
Europa y que más está contribuyendo a la construcción de Cielo Único Europeo.
De hecho, países como España, Alemania, Polonia o Escocia ya gestionan su cielo
con los sistemas de Indra, cuyas soluciones apoyan los aterrizajes seguros en
más de 1.200 pistas de aeropuertos de todo el planeta.
Ventajas de la torre virtual
El funcionamiento de las torres
remotas se basa en la instalación en el aeropuerto de una cámara de última
tecnología, que combina alta definición e infrarrojos y ofrece una visión
completa de toda la superficie de rodadura y pistas.
Las imágenes que recoge la cámara
se envían a una sala de control remota, que puede estar situada a cientos de
kilómetros del aeropuerto. En ella, los controladores cuentan con un sistema
visual panorámico en el que ven lo que ocurre en sus pistas como si estuvieran
mirando a través del ventanal de la torre real. La sala dispone de todos los
sistemas de gestión de tráfico aéreo habituales y de los sistemas para
comunicarse con los pilotos.
Además de poder controlar desde
un único centro varios aeropuertos simultáneamente, esta tecnología ofrece
otras ventajas, como una visión mejorada para el controlador, gracias a la
incorporación de cámaras específicas en ciertos puntos críticos, tales como las
cabeceras de las pistas, y la cobertura de puntos ciegos.
La torre remota también incorpora
funcionalidades de realidad aumentada, que permite que sobre las pantallas del
sistema visual se pueda mostrar información meteorológica, el estado del uso de
las pistas, datos de las aeronaves, etc.
Desde Indra explican que han
desarrollado además un avanzado algoritmo que "permite al sistema
reconocer y seguir a las aeronaves en movimiento, asociando a esta imagen
información de vuelo como el código que la identifica, por ejemplo".
La compañía afirma que el
objetivo final de todas estas mejoras es ofrecer "una seguridad y una
visión de la situación igual o mayor que la que tendríamos desde la torre de
control real".
Torres remotas de respaldo
Las ventajas derivadas del empleo
de esta tecnología no están reservadas a aeropuertos con un tráfico reducido,
como ocurre en Noruega, como refleja el hecho de que en 2015 Indra validará su
torre remota de contingencia en el aeropuerto de Girona-Costa Brava en
colaboración con Enaire y Aeba dentro del programa Sesar, pilar tecnológico de
la construcción del Cielo Único Europeo.
En esas pruebas, Indra demostró
la capacidad que tiene su torre de control remoto para prestar servicio de navegación
aérea en caso contingencia, si la torre principal quedase fuera de servicio.
En este caso, la torre remota
debe estar dentro o cerca del propio aeropuerto, de modo que los controladores
puedan acceder de forma rápida a ella para dar continuidad al servicio. Se
evita así que el aeródromo tenga que cerrar y derivar el tráfico.
Según Publica: Europa Press
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