Iberia sólo pujará por el 'handling' en Baleares si la plantilla trabaja másy a través de una filia
Plantea aumentar un 12% los días de presencia en los
aeropuertos y flexibilizar jornadas
Los sindicatos temen nuevos recortes salariales para los
1.000 empleados de las Islas.
Los cerca de 1.000 trabajadores de tierra que Iberia
mantiene en Baleares (unos 500 fijos y otros tantos fijos discontinuos y
eventuales) ya empiezan a conocer las intenciones de la aerolínea en torno a su
futuro. La compañía ha presentado a los sindicatos esta semana un Plan de
Futuro hasta 2017 y en él se incluyen las líneas básicas que se pretenden
implantar de manera inminente para garantizar la viabilidad de una empresa
acostumbrada en los últimos tiempos a los números rojos.
El pasado martes dieron comienzo las conversaciones entre
ambas partes y en ellas se pusieron sobre la mesa las intenciones de la
empresa, que pasan por aumentar la productividad y rentabilidad de manera que
pueda «presentarse con garantías a los concursos de handling». Algo vital para
los intereses de Baleares, donde la aerolínea presta actualmente este servicio
a compañías como GermanWings, Monarch, Britannia, Norwegian o Vueling, gracias
a los poco más de 1.000 empleados -la gran mayoría de tierra- que todavía
mantiene en las Islas y que verían peligrar su trabajo si finalmente no se
presenta.
Iberia ya ha comunicado a los sindicatos que para poder
presentarse con garantías, sólo pujará por las concesiones de handling «a
través de una filial», que presumiblemente se creará para la ocasión, y
«siempre que se pueda alcanzar un objetivo de rentabilidad, licencia por
licencia, y productividad similar a los operadores del sector», tal y como reza
el Plan de Reestructuración Laboral para el personal de tierra entregado a los
sindicatos y al que ha tenido acceso este diario.
Pero las novedades no acaban ahí. Aunque la aerolínea no ha
hablado todavía de nuevos recortes salariales, sí que ha manifestado su
intención de aplicar una batería de medidas que afectarán a la totalidad de la
plantilla (los 1.000 trabajadores de las Islas incluidos) y que no supondrán
otra cosa que una mayor carga de trabajo para los profesionales, todo en aras
de la cacareada rentabilidad que le permita concurrir con garantías a los
servicios de handling.
Nuevo contrato fijo
Iberia ha planteado esta semana aumentar los días de
presencia de los trabajadores en los aeropuertos desde los 214 por año actuales
hasta los 239, un 12% más, y contempla el cambio de los fijos de actividad
continuada a tiempo parcial (FACT) a un nuevo contrato fijo a tiempo parcial
que podría ser interrumpido en cualquier momento, algo que en Baleares tendría
especial incidencia, dada la composición de la plantilla en las Islas.
Además, también pretende fraccionar el 30% de las jornadas
anuales al conjunto de empleados, eliminar la bolsa empleo, un sistema de
programación de vacaciones inversamente proporcional a las cargas de trabajo y
otras actuaciones que afectarán al plus de antigüedad, y la reducción de tres
días festivos o de la progresión profesional, tal y como informaron los
sindicatos UGT, CCOO, USO y ASETMA en un comunicado conjunto.
La respuesta de los sindicatos no se ha hecho esperar. Han
solicitado a la compañía que les presente todas estas medidas a través de un
escrito para conocer el texto «exacto» de la propuesta y poder analizar así sus
efectos en los trabajadores. Temen que sus intenciones escondan nuevos ajustes
salariales y reiteran que no permitirán medidas de viabilidad que impliquen
nuevas rebajas. «Ya hemos aportado en el proceso de mediación el 11% de nuestro
salario», claman en alusión al recorte que han sufrido este año, y no están
dispuestos a más sacrificios.
Por su parte, la aerolínea alega que con sus costes
laborales no puede luchar con la competencia, algo que corroboran desde USO
Baleares, donde reconocen que los sueldos son un 30% superiores a los del resto
de empresas -ver gráfico adjunto- en un negocio en el que el 75% de los gastos
procede de la masa salarial. Además, los sindicatos se niegan a aceptar que
Iberia puje a través de una empresa filial, ya que creen que se traducirá en la
creación de una nueva compañía con condiciones similares al resto del sector e
implicará «una rebaja brutal de salarios», sostiene Jaume Grimalt, coordinador
del sector aéreo de USO Baleares.
«No lo vamos a consentir bajo ningún concepto», abunda
Grimalt, quien recuerda que esta semana han comenzado las conversaciones, pero
que se prolongarán hasta que se logre el acuerdo. La próxima es mañana mismo en
Madrid y están previstas dos semanales. Y aunque es consciente de que se mueven
en un mercado muy competitivo, considera que ya se han rebajado suficientemente
el salario y no están dispuestos a más.
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