Los controladores atribuyen al afán privatizador y al desconocimiento la multa impuesta a Enaire
La Unión Sindical de
Controladores Aéreos (USCA) considera que la multa de 120.000 euros impuesta
por la Agencia Europea de Seguridad Aérea (Aesa) a Enaire por ausencias
“repetidas” de los controladores obedece “a un interés por seguir privatizando
el servicio de control aéreo” (Varapalo a Enaire por ausencias “repetidas” de
los controladores).”Para ello no dudan en descalificar y devaluar tanto la
labor de los controladores aéreos como la de la actual equipo de gestión de
Enaire, poco proclive a seguir privatizando este servicio de interés
estratégico nacional”.
En una carta dirigida a
preferente.com, USCA asegura que “un mayor conocimiento por los profesionales
del órgano inspector, del trabajo y de las funciones propias del controlador
planificador o ayudante, hubiera hecho entender que las “ausencias” son parte y
requisito de nuestra labor, no un incumplimiento”.
USCA explica que un controlador
aéreo “ficha” en cada servicio que realiza al entrar por la puerta exterior del
recinto, al entrar en el edificio, al entrar en la sala de control o fanal de
torre y en la propia posición de trabajo, cada vez que se sienta a desempeñar
sus funciones. Además de que firman “de su puño y letra” en la hoja de servicio
al comienzo del mismo. “Hablar de absentismo es desconocer esa realidad”.
USCA explica que Aesa controla el
trabajo de los controladores de dos formas: por la lectura de los registros
informáticos del tiempo de ocupación de las posiciones de trabajo y por
inspecciones físicas. Cada que vez que un controlador se sienta a trabajar
introduce en su pantalla de radar su tarjeta personal de identificación, que
permanece en esa situación hasta que es relevado: tanto el controlador
ejecutivo como el planificador.
USCA explica que el sistema que
almacena esa información, Genius, ha registrado múltiples incidencias y errores
desde que fue implantado hace dos años. Errores en la lectura de las tarjetas,
en los tiempos de ocupación o en la propia identificación. Por todo ello, USCA
asegura que “de la lectura fría de los registros informáticos sin la
correspondiente explicación de trabajador, supervisores y jefes de sala no se
deben extraer conclusiones tan alarmistas: en una situación de relevo
complicada, lo menos importante es la tarjeta, lo importante es mantener la
seguridad de tripulaciones y pasajeros”.
Además, los controladores aéreos
afirman que en las inspecciones físicas realizadas por AESA se ha anotado como
ausencia o abandono de la posición de controlador planificador o ayudante todas
aquellas coordinaciones entre diferentes sectores, con los controladores
militares y otras circunstancias, que no pudieron hacerse vía línea telefónica
o cuya urgencia exigió la inmediatez del desplazamiento físico del ayudante,
tal y como recoge el Reglamento de la Circulación Aérea. Éste desplazamiento
físico no sólo está permitido sino que es obligatorio en esos casos de
urgencia, concluye USCA en su escrito.
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