El Banco de Germoplasma Mundial del Olivo busca un acuerdo con el COI
Más de medio millar de variedades de olivo catalogadas y documentadas de las 1200 que existen en el mundo, forman parte del patrimonio del Banco de Germoplasma del Olivo creado en 1977 y en el que trabajan desde entonces la Universidad de Córdoba y el Instituto Andaluz de Investigación y Formación Agraria, Pesquera, Alimentaria y de la Producción Ecológica, coordinador y miembro del Campus de Excelencia Internacional Agroalimentario ceiA3.
Un Banco que pretende contribuir a la conservación de la biodiversidad del olivar y poner a disposición de los olivareros todos los recursos genéticos necesarios para abordar los grandes retos del sector: sanidad, mecanización y adaptación al cambio climático, según se desprende de las palabras pronunciadas hoy por la consejera de Agricultura de la Junta de Andalucía, Elena Víboras, el catedrático y rector electo de la Universidad de Córdoba y futuro presidente del Consejo Rector del ceiA3, José Carlos Gómez Villamandos, y el presidente de Ifapa, Víctor Ortiz, en la inauguración de las jornadas técnicas sobre el Banco de Germoplasma del Olivo.
Al respecto, la consejera ha resaltado que las jornadas servirán para “profundizar en uno de los tesoros que alberga Córdoba que recoge más de 880 muestras vivas con 500 variedades de olivo de las 1.200 que hay catalogadas, no sólo para preservarlas sino también para conocerlas mejor y utilizarlas para obtener nuevas variedades”.
De esta forma, “un cultivo que tenga pocas variedades, es decir, poca diversidad genética, es más vulnerable a enfermedades o cambios porque tiene menos recursos para adapterse y, además, el daño se propaga más rápido”, ha precisado.
Por ello, Elena Víboras ha incidido en que “aunque en Andalucía contamos con 120 variedades del olivo y sólo cinco predominantes, es importante conservar un reservorio de variedades diferentes a partir del cual desarrollar nuevas que sean resistentes a enfermedades, que se adapaten mejor a la falta de agua, que sean más aptas para su recolección mecanizada o, simplemente, que tengan diferente sabor”.
Para conseguirlo, además de coleccionar el material vegetal, es necesario conocerlo bien, estudiar las propiedades de cada variedad, probarlas e, incluso, buscar otras nuevas en otros lugares del planeta “y eso es, precisamente, lo que hace el Banco de Germoplasma”, ha subrayado.
Gracias a este esfuerzo, investigadores de la Universidad de Córdoba y del Ifapa han conseguido desarrollar y registrar una nueva variedad para olivar superintensivo, con el nombre ‘Sikitita’, una variedad desarrollada aquí, en Andalucía, y que desde 2009 se exporta a varios países, ha asegurado.
Además, se están probando diferentes variedades en siete provincias andaluzas para ver cuáles se adaptan mejor al cambio climático e, incluso, se han desarrollado técnicas para evitar la propagación de enfermedades en los plantones de olivo.
“Aunque Andalucía es la principal interesada en mantener esta diversidad debido a la enorme importancia social y económica que tiene este cultivo para nosotros, el patrimonio genético tiene un valor universal y, por ello, desde sus orígenes, el Banco de Germoplasma ha colaborado con otras redes de germoplasma en otros países y así lo seguirá haciendo”, ha resaltado Víboras.
Prueba de ello, ha concretado, “es el convenio con el Consejo Olícola Internacional que se firmará para intercambiar variedades con los diferentes países miembros”. Un convenio abierto a otras entidades nacionales e internacionales interesadas en colaborar con este proyecto, ha apuntado.
En este sentido, el profesor Diego Barranco, uno de los responsables científicos del Banco, ha insistido en la oportunidad que para el sector olivarero supondrá la ampliación del Banco con nuevas variedades gracias al acuerdo con el Consejo Oleícola Internacional. “Si podemos traer variedades más resistentes a enfermedades y a las nuevas condiciones climatológicas y certificar su producción ayudaremos al sector a avanzar”, subraya.
En las jornadas, en las que han intervenido tanto los responsables científicos como administrativos del Banco de Germoplasma se ha podido conocer el contenido biológico del mismo como uno de sus principales resultados: el repositorio de variedades comerciales gestionado por el ceiA3 e instalado en la finca del Campus Universitario de Rabanales y que está sirviendo como vector de transferencia de resultados al sector.
La sede de este Banco de Germoplasma Mundial del Olivo se encuentra en el centro Ifapa ‘Alamenda del Obispo’, en Córdoba, y también tiene plantaciones y laboratorios en el centro Ifapa de ‘Venta del Llano’ en Jaén.
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