Los sindicatos de Iberia fijan hoy el calendario de paros tras romper las negociaciones
Los sindicatos representantes del
93% de la plantilla de Iberia, CCOO, UGT, Asetma, USO, Sitcpla y CTA-Vuelo, se
reúnen este lunes para debatir el calendario de paros previstos para este mes,
previsiblemente cinco días con paros de 24 horas durante la segunda mitad de
febrero, tras la ruptura de las negociaciones con la dirección de la compañía
la semana pasada.
Los sindicatos representantes de
los trabajadores de tierra y tripulantes de cabina (TCP) adelantaron el pasado
viernes que los paros de 24 horas podrían fijarse para cinco días consecutivos
a partir del próximo 18 de febrero, tras la ruptura de las negociaciones con la
dirección de la aerolínea.
Las organizaciones sindicales
presentaron también la semana pasada el "preaviso de conflictividad"
en el Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje (SIMA), al que podrían
acudir este martes en busca de una nueva salida al conflicto.
Vuelta al plan inicial
Por su parte, International
Airlines Group (IAG) confirmó el viernes que seguirá adelante con la reducción
de capacidad del 15% para 2013, tras no alcanzarse un acuerdo.
"IAG continuará avanzando
con planes alternativos para que Iberia alcance el equilibrio en términos de
flujo de caja operativo para la segunda mitad de este año y la compañía
recupere un nivel de rentabilidad aceptable en 2015", indicó la matriz de
la española.
"Estamos decepcionados de
que no se haya alcanzado un acuerdo", lamentó el consejero delegado de
IAG, Willie Walsh, que aseveró que "Iberia sigue lista y dispuesta a
negociar con los sindicatos. Estamos determinados y unidos para llevar a cabo
los cambios que sean necesarios con el fin de asegurar la supervivencia y viabilidad
futura de Iberia".
Tras más de tres meses de
negociaciones, el pasado jueves, cuando vencía el plazo de la negociación,
Iberia propuso a los sindicatos que representan a los trabajadores de tierra,
TCPs y pilotos rebajar en un 30% los despidos inicialmente previstos, hasta los
3.147 empleos, un 16% de la plantilla, y un ajuste de capacidad menor, en torno
al 10%, para este año.
En cuanto a la masa salarial,
planteó una reducción del 11% para los trabajadores de tierra y del 23% para
los TCP, frente a la horquilla inicial del 25% al 35%, una propuesta que en su
conjunto fue calificada de "chantaje" por los sindicatos.
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