ESTE ES COMUNICADO DE PRENSA DE LOS SINDICATOS A LOS TRABAJADORES
UGT, CC.OO ,USO, CTA, SITCPLA, ASETMA
IBERIA: UNA DIRECCIÓN
MANIATADA
Ayer, 31 de enero, se confirmaron
los peores augurios que veníamos presagiando los sindicatos, reflejados en los
medios de comunicación en los últimos días. Es lamentable constatar que la
dirección de Iberia ha dejado de tener la autonomía a necesaria para llegar a
acuerdos con los representantes de los trabajadores. A pesar de reconocer los
esfuerzos que realizamos de nuestra parte, valorándolos muy positivamente, los
negociadores de la empresa han sido incapaces de ofrecernos ninguno de los
elementos imprescindibles para dotar de futuro a Iberia, porque ya no está en
sus manos hacerlo. Los planes de IAG para esta Compañía son muy otros.
El último movimiento de la
empresa ha sido la entrega de una plataforma cerrada, desvinculada de los
acuerdos alcanzados en diciembre en el SIMA, en formato de paquete indivisible
e innegociable, en la que la dirección alardea de sus carencias:
· Son incapaces de ofrecer un compromiso real de
crecimiento, a partir de 2014 después de reducir la capacidad en un 10% en
2013.
· No especifican la cantidad y calidad de las
inversiones anunciadas para la duración del plan de futuro que estábamos negociando.
· Ni siquiera se comprometen a fondo con la
utilización exhaustiva del ERE72/01 para solucionar los excedentes de
plantilla.
Lo más preocupante del documento
que nos presentó ayer la dirección de Iberia radica en el tremendo
desequilibrio entre las detalladas e inasumibles exigencias que transmiten a la
parte social, y la profunda inconcreción de sus desvaídos compromisos.
Consideran que los avances registrados en las mesas sectoriales, tanto en
incrementos de productividad como en reducciones salariales, no son suficientes
para los objetivos que se marcan. Estos sí, perfectamente definidos.
La dirección demuestra además su
nula voluntad de llegar a acuerdos cuando se niega a prorrogar, ni un solo día
más, el plazo que fijamos como fecha orientativa en diciembre pasado, en el
SIMA. La inflexibilidad en los plazos es garantía de fracaso, máxime cuando se
aborda un proceso de esta envergadura.
Los tres elementos citados
anteriormente: compromiso de crecimiento, de inversión y de utilizar
prioritariamente el ERE 72/01 en vigor, son básicos para cualquier acuerdo
final. Por eso los habíamos acordado previamente en el SIMA y por eso su
negativa a concretarlos constituye un incumplimiento flagrante de los
mencionados acuerdos. No nos queda duda de que si la dirección nominal de
Iberia no ha respetado los acuerdos del SIMA es porque IAG no se lo ha
permitido.
El origen de este desencuentro
radica en un plan de transformación original que no resiste el más mínimo
análisis. Pretender pasar de 300 millones de euros de pérdidas a 300 millones
de beneficios en el plazo de tres años es demencial, máxime en la actual
coyuntura económica. Quienes elaboraron este despropósito lo hicieron ignorando
a conciencia las tasas de rentabilidad que se obtienen en la industria. Unas
cifras que conocen perfectamente. Es decir, se autoengañaron. Ahora pretenden
darle la vuelta al calcetín a una empresa como Iberia, arramplando con 85 años
de historia, diezmando a sus trabajadores y descabezando el sector turístico
español, en busca de un sueño de rentabilidad avariciosa e inalcanzable.
En el último consejo de Iberia se
aprobó proseguir la negociación en la senda de lo pactado en el SIMA y al día
siguiente el de IAG desautorizó cualquier avance en ese sentido. Una vez
confirmada la falta de capacidad de quienes figuran – y cobran – como
directivos de Iberia para cumplir sus compromisos, solo nos queda la salida
dela confrontación, empezando por dirigirnos nuevamente al propio SIMA para
plantear el único recurso que nos dejan: la conflictividad. Allí expondremos
los incumplimientos observados, así como los pasos que vamos a dar para
defender nuestros puestos de trabajo y el futuro de Iberia. Algo que a nuestros
directivos nominales claramente ha dejado de importarles.
Finalmente, queremos aseguraros
que seguiremos peleando por un acuerdo de futuro para Iberia con todas las
armas, tanto legales como políticas y sociales, que están a nuestro alcance.
Pero no podemos hacerlo solos. Ha llegado el momento para todos los
trabajadores de dar el máximo de nosotros mismos en la defensa de algo tan importante,
tanto para nosotros como para la sociedad española, como es nuestra
Iberia. Frente a las pretensiones
de la codicia británica despleguemos nuestras propuestas de viabilidad y
nuestro espíritu de lucha. Juntos podemos pararles, juntos podremos ganarles la
batalla.
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