¿Cómo será el low cost de largo radio?

Acabo de llegar de un vuelo de larga distancia, en turista. Desde luego no voy a nombrar compañía pero lo cierto es que la incomodidad es increíble y el servicio displicente a pesar de pagar más de mil euros por el trayecto.

Con la aparición de Level o la propia Norwegian, habrá que comenzar a visitar con asiduidad los gimnasios, para llegar a alcanzar la talla treinta y siete u ocho, de lo contrario los fondones como un servidor lo tienen francamente difícil, no solo por dormir también por el espacio.

Esto es la locura, creen los futuros pasajeros de las low cost de largo radio, pero que vayan preparados porque ni los precios son lo que dicen ser, ni el servicio es lo que dicen las transportistas.

Cambiando de tema, llego a Palma a las trece horas, compañía conocida por todos, he tenido que facturar la maleta. Abandono el aeropuerto a las dieciséis horas, pregunto en Ground Force que ocurre para semejante demora y un empleado me indica que como son pocos en el turno, han recibido instrucciones de primero descargar los vuelos internacionales.

Creo que en lugar de ensalzar las figuras de los altos ejecutivos de las líneas aéreas, deberíamos pedirles que se pasearan por el aeropuerto para visitar a sus empleados que, con recursos humanos insuficientes, se dedican a cargar o descargar equipaje. Y no hablemos de su sueldo.

El servicio en primera línea, por ejemplo, mostradores de facturación cada vez peor, un servicio miserable que es responsabilidad de esos Directores Generales, a los que algunos se dedican a ensalzar porque viajan en Business y con su maleta en mano.

Según publica: .preferente.com