Internacional » El Gobierno chileno destina un millón de dólares a Valparaíso
Las viviendas afectadas
podrían superar ya las 2.500, según las autoridades
Nuevos barrios van a ser
evacuados por la peor catástrofe en la región en décadas
Un hidroavión trata de sofocar
nuevos focos de incendio en...
Un hidroavión trata de sofocar
nuevos focos de incendio en Valparaíso. Martin Bernetti AFP
Amanece en la Ciudad Puerto,
un día más huele a quemado. La pesada neblina que recubre la ciudad desde el
pasado sábado por la tarde dificulta la respiración. A pesar de ser lunes, día
laborable, Valparaíso no ha recuperado la normalidad. Miles de bomberos,
evacuados y voluntarios caminan de un lugar a otro.
Hasta las 20.00 horas de ayer,
y según los datos difundidos por el Gobierno chileno, unas 2.000 viviendas se
han quemado totalmente y 8.000 personas se han visto afectadas. 12 personas han
muerto, tres de las cuales ya han sido identificadas por el Servicio Médico
Legal, y casi 20.000 han sido evacuadas. Sin embargo, durante la tarde noche de
ayer se quemaron otros dos cerros más, Rocuant y Ramaditas, por lo que en realidad
podría haber más de 2.500 casas quemadas.
Las autoridades se muestran
muy preocupadas. El incendio aún no ha sido controlado, por lo que desde
primeras horas de la mañana han pedido que se evacuen nuevas zonas como la
población de La Isla, en el Cerro de San Roque. Ya van 900 hectáreas
incendiadas, el equivalente a casi 1.000 campos de fútbol. Las fuertes rachas
de viento suroeste, que por las tardes superan los 50 kilómetros por hora, han
hecho que el incendio se haya vuelto incontrolable.
Los expertos coinciden en que
este dantesco incendio es el más grave de la historia del país. "Es un
esfuerzo enorme por controlar este incendio, vamos a buscar y encontrar en
otras regiones y también fuera de Chile, el apoyo en aviones que nos permitan controlar
esta emergencia", ha manifestado la presidenta Michelle Bachelet,
refiriéndose a los seis aviones que ha puesto Argentina a disposición del
gobierno chileno, quien se encuentra reunida de urgencia para definir el plan
de acción ante el siniestro.
La Oficina Nacional de
Emergencias maneja dos hipótesis como origen de las llamas, que se produjo el
sábado por la tarde en un lugar conocido como el Camino La Pólvora; el choque
de algún ave de rapiña contra el tendido eléctrico y la acción humana, sea intencional
o no.
Un millón de dólares para el
municipio
El Gobierno chileno destinará
de forma inmediata 500 millones de pesos (un millón de dólares aproximadamente)
al municipio de Valparaíso, asolado por el que ha sido calificado como el peor
incendio de su historia, informó hoy el ministro portavoz, Álvaro Elizalde.
"Desde la Subsecretaría
de Desarrollo Regional se están traspasando 500 millones de pesos a la comuna
de Valparaíso, para paliar las primeras necesidades de la emergencia",
dijo Elizalde tras una reunión del gabinete con la presidenta Michelle
Bachelet.
"Es para la emergencia y
retiro de escombros, pero no es la única ayuda que se va a dar. Es la
primera", aclaró.
Elizalde señaló que el estado
de emergencia se mantiene en la zona de Valparaíso porque el fuego no ha sido
del todo controlado y recalcó que se está efectuando el mayor despliegue del
que se tenga registro.
"Miles de personas
perdieron todo. Estamos hablando de un cuadro francamente dramático",
declaró el ministro. Según el Gobierno, hay 1.200 personas en albergues.
Una ciudad sin planificar
Los mapuche, el pueblo
originario más numeroso de Chile, llamaba a Valparaíso 'Alimapu', que en su
idioma, el mapudungún, significaba 'tierra quemada'. Desde entonces, y con la
llegada de los españoles, los nuevos habitantes fueron construyendo sus casitas
encima de los cerros, entre bosques que durante el verano se secan. Los
porteños se jactan de vivir en la única ciudad chilena 'que nunca fue fundada'.
Hoy, las casas 'colgando' de
los cerros son la postal característica de esta ciudad, declarada Patrimonio de
la Humanidad, que habitualmente sufre emergencias relacionadas con los
incendios, especialmente en verano, cuando se conjugan el viento y las altas
temperaturas. Aunque nunca con la magnitud del incendio que desde el sábado
incinera Valparaíso.
El experto en Gestión de
Emergencias, Michel de L'Herbe, ha manifestado en el diario 'La Tercera' que
"la autoridad política, desde hace décadas, ha permitido la ocupación de
terrenos en los que por ley no puede haber construcciones".
De L'Herbe añade, además, que
a pesar de que es de sobra conocido que hay construcciones en barrancos que no
están debidamente urbanizados ni preparados para enfrentar incendios, "la
autoridad hace caso omiso y es algo que se ha transformado en costumbre en la
planificación territorial".
Largo historial de incendios
El último incendio se produjo
en 2013, en las inmediaciones del cerro de San Roque. Las fuertes rachas de
aire cálido del verano austral propagaron las llamas que pronto llegaron hasta
el sector habitado de Rodelillo. Entonces hubo 1.200 damnificados y 75
viviendas quedaron completamente destruidas.
El más mortífero se produjo en
la fiesta de Año Nuevo de 1953, cuando comenzó a quemarse una barraca en la
Avenida Brasil. El fuego avanzó rápidamente y alcanzó los patios y bodegas del
Departamento de Caminos del puerto, donde había depósitos de combustibles,
pólvora y dinamita. Las explosiones en cadena acabaron con la vida de 50
personas, de las cuales 36 eran bomberos, y dejaron 320 heridos.
A pesar de que Valparaíso y su
hermana Viña del Mar son las dos ciudades que más turistas reciben en Chile,
también son las dos localidades que más barrios de chavolas tienen. Casi todos
se encuentran en las partes altas de los cerros, rodeados de árboles secos y de
basureros, y con serios problemas de abastecimiento de agua.
El Centro Meteorológico de la
Gobernación Marítima de Valparaíso ha señalado que durante el día de hoy
disminuirá el viento en la región. Sin embargo, se prevé un aumento de la
temperatura, que ayer era de 19 Cº en el borde costero y de 32 Cº en lo alto de
los cerros. Por el momento, un día más, se están evacuando cientos de viviendas
ante el peligro inminente de nuevos incendios.
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