Noticias destacadas Malaysia Airlines anuncia que el avión se estrelló en el Océano Índico y que no hay supervivientes
El anuncio pone fin a las especulaciones sobre la suerte que corrió el aparato
Ninguna esperanza de encontrar
supervivientes. El Gobierno de Malasia ha asegurado que el Boeing 777-200
desaparecido el pasado 8 de marzo se estrelló ese mismo día en el Índico sur,
matando a los 227 pasajeros y 12 tripulantes que viajaban a bordo.
"Confirmo con mucha tristeza que el vuelo MH370 acabó en el sur del Océano
Índico", ha dicho el primer ministro malasio, Najib Razak, después de que
la noticia fuera comunicada a los familiares. "Para ellos, las últimas semanas
han sido desgarradoras y sé que esta noticia lo ha sido aún más".
El anuncio pone fin a las
especulaciones sobre la suerte que corrió el aparato, pero no explica las
causas de lo que oficialmente sigue siendo una investigación criminal. El lugar
donde cayó el avión, al oeste de la ciudad australiana de Perth, se encuentra a
más de siete horas de vuelo de la ruta prevista por el MH370 entre Kuala Lumpur
y Pekín. El secuestro o el suicidio por parte de uno de los pilotos se
encuentran entre las hipótesis analizadas por los investigadores, junto a la
posibilidad de que el Boeing sufriera un incendio o una cadena de fallos
técnicos.
Supuestos restos del avión habían
sido localizados en los últimos días por satélites a unos 2.000 kilómetros al
oeste de la costa australiana. Al reconocimiento visual de los fragmentos por
parte de aviones de reconocimiento se han sumado en las últimas horas datos
obtenidos por satélites Inmarsat y un estudio llevado a cabo por la agencia
británica de accidentes aéreos (AAIB) que demuestra que el avión se estrelló en
una zona remota y sin posibilidad de realizar un aterrizaje de emergencia.
"Se ha empleado un análisis jamás utilizado en una investigación de este
tipo", aseguró el primer ministro malasio.
Víctimas de varios países
Los fallecidos confirmados son
153 ciudadanos chinos, 50 malasios, siete indonesios, seis australianos, cinco
indios, cuatro franceses, tres estadounidenses, dos neozelandeses, dos
ucranianos, dos canadienses, un ruso, un holandés, un taiwanés y dos iraníes que
fueron motivos de una investigación al saberse que subieron al avión con
pasaportes robados en Bangkok. Su participación en un atentado fue descartado
cuando se supo que trataban de emigrar para reunirse con su familia en Europa.
Los investigadores creen que el
vuelo de Malaysia Airlines se desvió de su ruta después de que alguien
desconectara los sistemas de comunicación en la cabina y pilotara de manera
errática durante varias horas, supuestamente para eludir los radares civiles.
El Boeing 777 no habría tenido gasolina para ir más allá del lugar donde se ha
estrellado, por lo que había emprendido un rumbo hacia ninguna parte sin
posibilidad de llegar a tierra firme.
Todas las hipótesis abiertas
Algunos expertos creen que no se
puede descartar que la comunicación se perdiera por a causa de un incendio o
que el avión siguiera volando después de que los pilotos perdieran el
conocimiento por una descomprensión de la cabina.
Tanto el comandante Zaharie Ahmad
Shah, de 53 años y con 18.365 horas de vuelo, como su copiloto Fariq Ab Hamid,
están siendo investigados para tratar de descartar su participación en un
atentado, sabotaje o suicidio. El primero de ellos llamó la atención de la
policía después de que se conociera que tenía un simulador de vuelo en su casa
y que había borrado datos del sistema. El primer oficial, por su parte, había
invitado a dos jóvenes a volar con él en la cabina durante un vuelo anterior en
2011, violando las normas de la compañía. El Gobierno de Malasia asegura que la
policía ha entrevistado a cerca de un centenar de familiares y amigos de cada
uno de los pilotos, repasando sus conexiones políticas o religiosas y
registrando sus viviendas particulares en busca de pistas. Su participación en
una acción conjunta ha sido descartada, porque fueron escogidos para el vuelo a
Pekín al azar por la compañía aérea.
Hasta 26 países han participado
en los últimos 17 días en la búsqueda del avión, primero en el Mar de la China
meridional y después en dos corredores aéreos que habían ampliado la zona de
rastreo a más de 50 millones de kilómetros cuadrados, desde Kazajistán a
Australia. Los restos localizados en los últimos días, junto al análisis de
radares y satélites de varias naciones, habían reducido el área de operaciones
al Índico sur.
El objetivo, una vez descartado
que haya supervivientes, es recuperar el mayor número de fragmentos del avión
posible en un intento de reconstruir lo sucedido. Estados Unidos ha enviado a
la zona detectores capaces de localizar las cajas negras de un avión a una
profundidad de 6.000 metros. Hallar las piezas más importantes de la
investigación, incluida la grabación de lo ocurrido en la cabina del MH370
antes del siniestro, podría llevar meses en una zona tan remota y con
condiciones climáticas tan difíciles como el Índico sur.
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