Noticias destacadas El Gobierno ofrece rescatar las autopistas con una quita del 50% de la deuda

El Gobierno intenta cerrar cuanto antes un acuerdo con las empresas concesionarias y la banca acreedora para rescatar a las autopistas en quiebra. La última propuesta de los ministerios implicados en la negociación, Hacienda y Fomento, establece la creación de una empresa de capital 100% público que aglutine a las nueve vías con problemas y los 4.600 millones de deuda que soportan, aunque imponiendo una quita del 50% sobre este pasivo, según confirman fuentes cercanas a estas conversaciones.

La oferta ha sido analizada este martes en una reunión mantenida con representantes de las constructoras y la banca y a la que junto al secretario de Estado ha acudido la ministra de Fomento, Ana Pastor, aunque no se la esperaba. De salir adelante, los acreedores recibirán la mitad de la deuda que el Estado pagará con un bono negociable con un vencimiento a 30 años y una rentabilidad mínima del 1%. No sería computable como déficit público al no asumir el Estado toda la deuda de un golpe, según las mismas fuentes. La neutralidad desde el punto de vista del déficit es una de las condiciones impuestas por Hacienda para rescatar las vías. Asimismo, al anotarse como deuda de una empresa pública tampoco contaría para el cómputo del pasivo del conjunto de las administraciones.

La sociedad pública de autopistas sería constituida, además, con la deuda pendiente con los propietarios de los terrenos expropiados y que oscilaría entre 1.200 y 1.800 millones de euros, según la propuesta, que ha sido adelantada por La Vanguardia. En su última oferta, el Gobierno ha optado por una sociedad de capital 100% público, frente a la posibilidad inicial de que un 20% quedara en manos de las empresas. Esta solución corría el riesgo de ser considerada por Bruselas como ayuda de Estado ilegal.

La nueva sociedad de vías de pago integraría a nueve empresas concesionarias que suman 748 kilómetros de autopistas, más de una quinta parte (el 22%) de la red de pago. Se trata de las radiales de Madrid, la autopista que une la capital con el aeropuerto de Barajas, la Madrid-Toledo, la Ocaña-la Roda, la Cartagena-Vera y la Circunvalación de Alicante.

Estas autopistas se encuentran en concurso de acreedores por el desequilibrio económico que les ocasionó el sobrecoste de las expropiaciones de los terrenos, por las que les pueden exigir hasta 1.200 millones de euros, y un tráfico mucho menor del esperado. La combinación de sobrecostes en la construcción, en las expropiaciones y la mala previsión de los ingresos acabó arrastrando a las concesionarias.

Una de las opciones que se habían barajado era liquidar estas vías, pero según los cálculos del sector, esto habría tenido un coste de 5.000 millones para el Estado por su condición de garante último de la concesión a través de la llamda Responsabilidad Patrimonial de la Administración. Seopan también ha advertido de que esta alternativa habría desencadenado un proceso judicial con las concesionarias de las infraestructuras.