Erre que Erre Mas mantiene el proceso hacia la consulta pese a la "grave" sentencia del TC
El presidente catalán, Artur Mas,
ha calificado hoy de "grave" e "innecesaria" la sentencia
del Tribunal Constitucional (TC) que tumba la declaración de soberanía del
Parlament, pero se ha aferrado a la parte del fallo sobre el "derecho a
decidir" para defender que el "proceso continúa".
"El proceso continúa; esta
sentencia estaba prevista y es innecesaria. A cada escollo hallaremos una
solución para esquivarlo y sobrepasarlo, y para actuar democrática y
pacíficamente de acuerdo con los marcos de legalidad vigentes, que son muchos y
muy amplios", ha dicho Mas en la sesión de control del Parlament, en que
PSC, PP y Ciutadans le han instado con matices a "cambiar de rumbo".
Pero el president ha puesto en
duda que el TC sea un "árbitro" del conjunto de ciudadanos del
Estado, incidiendo en que es la primera vez que anula una declaración
"política" de un parlamento autonómico, y ha subrayado que ante el
"reto democrático" de la consulta se debe responder por "vía
política y no con sentencias".
En todo caso, Mas ha puesto de
manifiesto el resquicio que deja a su juicio el TC leyendo en voz alta un
fragmento de la sentencia, que dice literalmente: "Se declara que las
referencias al 'derecho a decidir de los ciudadanos de Cataluña' contenidas en
el título, parte inicial, y en los principios segundo, tercero, séptimo y
noveno, párrafo segundo, de la Declaración aprobada por el Parlament no son
inconstitucionales si se interpretan" conforme a la legalidad vigente.
La magistrada catalana, Encarna
Roca, que accedió al TC con el apoyo de CiU, ha ahondado en que hay una parte,
de la sentencia que se refiere al derecho a decidir que es "absolutamente
correcta" pero que, en todo caso, este es un "problema político y de
los políticos".
En todo caso, el alto tribunal
anuló la declaración de soberanía de enero de 2013 al considerar que Cataluña
no es un "sujeto jurídico y político soberano".
El Govern ha situado el próximo
paso en el debate en el Congreso el 8 de abril, una sesión a la que no asistirá
Mas para dejar el protagonismo en manos de los representantes del Parlament,
Jordi Turull (CiU), Marta Rovira (ERC) y Joan Herrera (ICV), además de los
consellers Francesc Homs y Josep Maria Pelegrí.
Los comentarios de Simó han
enojado al PPC, que le ha pedido que se ajuste a su papel institucional y ha
negado que la Mesa haya adoptado acuerdo alguno sobre la vigencia de la
declaración.
La líder del PPC, Alicia
Sánchez-Camacho, ha retado Mas a que tenga la "valentía" de defender
la consulta en el Congreso y le ha exigido que "respete" la sentencia
y "dialogue en el marco de lo políticamente correcto y democrático".
Desde Madrid, el vicesecretario
de Organización del PP, Carlos Floriano, ha pedido a CiU y a todos los
dirigentes catalanes que recuperen el "sentido común" que se exige a
todos los gobernantes y que abandonen el camino que han emprendido, que
"solamente puede traer perjuicios" a los catalanes y al resto de los
españoles.
El líder del PSC, Pere Navarro,
se ha ofrecido a Mas para que "se suba al autobús" de los socialistas
en favor de una reforma conjunta de la Constitución, un proceso en el que pide
"más inteligencia y menos testosterona", y el exministro socialista y
número dos en la lista a las elecciones europeas, Ramón Jáuregui, ha insistido
en el diálogo.
El líder de ICV-EUiA, Joan
Herrera, ha considerado que el fallo pone de relieve que la consulta es una
cuestión de voluntad política del PP, mientras que el líder de Ciutadans,
Albert Rivera, ha pedido a Mas que "recupere el norte" porque es
"incompatible" ser presidente de la Generalitat y
"demócrata" con "amenazar con dar un golpe contra la
Constitución y el Estatut" de Autonomía.
Desde el ámbito empresarial, el
presidente de la CEOE, Juan Rosell, cree que "no queda más remedio que
aceptar" la anulación de la declaración soberanista.
La polémica también ha llegado al
País Vasco: el PNV ha considerado que el TC ha reconocido "el derecho a
decidir, como legítima aspiración política de Cataluña, y también de
Euskadi".
EH Bildu ha apostado por cambiar
"las leyes" para respetar el derecho que tienen los catalanes a
decidir sobre su futuro, mientras Amaiur ha expresado su "más absoluto
rechazo" a la sentencia y ha advertido de que ningún órgano estatal podrá
impedir que Cataluña, Galicia y Euskadi sean Estados soberanos "si así lo
deciden sus ciudadanos".
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