Finnair amenaza con despedir a 680 empleados si no aceptan rebajas salariales

La compañía aérea finlandesa Finnair amenazó hoy con despedir a unos 680 empleados si los trabajadores no aceptan, en las negociaciones que comienzan hoy, rebajas salariales que permitan a la aerolínea ahorrar cerca de 60 millones de euros anuales.

Finnair señaló en un comunicado que su prioridad es mantener los puestos de trabajo mediante un acuerdo con los trabajadores, pero advirtió de que el fracaso de las negociaciones podría llevar a una reducción de la plantilla y a la contratación de personal externo para reducir los costes laborales.

En concreto, los responsables de la aerolínea amenazan con despedir a unos 540 de sus 1.500 tripulantes de cabina y a cerca de 140 de los 800 trabajadores que realizan tareas administrativas y comerciales si no se alcanza un acuerdo antes de finales de abril.

Asimismo, Finnair mantendrá negociaciones similares por separado con representantes de los pilotos para tratar de reducir los costes laborales de este colectivo en unos 17 millones de euros anuales.

"Tenemos la esperanza de alcanzar en estas negociaciones un resultado que nos permita seguir volando con nuestro equipo actual. La externalización de nuestra tripulación de vuelo es claramente una opción secundaria para nosotros", aseguró en el comunicado el consejero delegado de Finnair, Pekka Vauramo.

No obstante, Vauramo recalcó que no es posible mantener intacta la plantilla con los costes laborales actuales, ya que el nivel salarial de Finnair es muy superior al de las demás aerolíneas.

Durante los últimos años, la fuerte competencia en el sector aéreo y la proliferación de aerolíneas de bajo coste han mermado la rentabilidad de Finnair, hasta el punto de poner en riesgo su viabilidad.

La compañía aérea finlandesa está inmersa desde 2011 en un amplio programa de reestructuración con el que busca recortar en 200 millones de euros anuales sus costes operativos a partir de 2014 para mejorar su rentabilidad.

Este programa incluye una importante reducción de personal, rebajas salariales, la venta de activos no estratégicos y la externalización de parte de sus operaciones, entre otras medidas.

El plan de ahorro permitió a Finnair obtener beneficios en 2012 tras cuatro años consecutivos acumulando pérdidas millonarias, pero en 2013 volvió a los números rojos al registrar una pérdida neta de explotación (EBIT) de 8,8 millones de euros.

"Finnair es deficitaria y su situación financiera se ha debilitado aún más en los últimos años, así que ya no se puede esperar más. Debemos reaccionar con rapidez para recuperar nuestra rentabilidad", afirmó Vauramo.