O'Leary deja el día a día de Ryanair para liderar el nuevo hólding
Ryanair se prepara para un cambio
histórico: una nueva estructura directiva y el adiós de Michael O'Leary al día
a día de la aerolínea que ha dirigido manu militari en las últimas tres
décadas.
La integración de la compañía austriaca Laudamotion y el Brexit -que
ha obligado a Ryanair a pedir un certificado de operador aéreo para mantener
sus operaciones en el país- han animado al líder por pasajeros en España a dar
una vuelta de tuerca a su estructura original.
En el plazo de un año, Ryanair
será un hólding del que dependerán varias aerolíneas, similar al de IAG, que
integra a British Airways, Iberia, Vueling y Aer Lingus. En el caso de Ryanair
serán cuatro las compañías -Ryanair, Laudamotion, Ryanair Sun y Ryanair UK-, cada
una con su equipo directivo.
O'Leary, que el año pasado fue foco de las
críticas por la gestión del conflicto laboral con pilotos y tripulantes de
cabina, liderará el hólding como su CEO. El cambio es similar al que su momento
vivió Willie Walsh, que pasó de dirigir British Airways a tomar las riendas de
IAG tras la fusión de la británica con Iberia en 2011.
En adelante, O'Leary se
focalizará en el desarrollo del hólding y en aspectos como la gestión de
costes, la asignación de capital, la compra de flota y en buscar operaciones
corporativas a pequeña escala. Eso sí, la compañía aún tiene que buscarle
sustituto en Ryanair, liderada por el irlandés desde hace 24 años. Su nombre se
conocerá en a finales de año. O'Leary seguirá vinculado a Ryanair, al menos,
hasta julio de 2024, cuando contará con 62 años.
Por contra, sí se despide
David Bonderman, presidente del consejo de Ryanair desde 1996, que dejará el
cargo en verano de 2020. La continuidad de Bonderman y de O'Leary en la
aerolínea se puso en cuestión el año pasado, cuando varios fondos de pensiones
instaron a votar en contra de su reelección en la junta de accionistas por las
dudas en torno a la independencia del máximo órgano de administración y por la
gestión de la pugna laboral. En paralelo, una de las cuestiones que venía
reclamando el mercado a Ryanair desde hacía tiempo era un plan de sucesión para
su CEO, que en 2018 dijo que prefería un contrato anual a comprometerse con la
empresa durante un lustro.
Resultados
Ryanair ha registrado unos 'números rojos'
de 20 millones de euros en su tercer trimestre fiscal, finalizado el 31 de
diciembre, frente al beneficio neto de 105,6 millones de euros reportado en el
mismo periodo del ejercicio anterior, excluyendo las cuentas de su filial
austriaca Laudamotion, informa Europa Press.
La aerolínea irlandesa ha achacado
este resultado a la caída del 6% de las tarifas (a 30 euros) debido al exceso
de capacidad en la temporada de invierno en Europa, que se vio compensada por
un incremento del 8% del tráfico de pasajeros durante el periodo.
En un
comunicado, O'Leary ha calificado de "decepcionante" este resultado
si bien apunta a que prácticamente en su totalidad se debe a unas tarifas
"más débiles" de lo esperado, con precios en su "mínimo histórico",
lo que por otro lado beneficia al crecimiento del tráfico actual y futuro.
Durante el tercer trimestre, Ryanair logró un volumen de facturación alcanzó de
1.530 millones de euros, lo que supone una mejora del 9% con respecto a los
1.410 millones de euros del mismo periodo de 2017, con un incremento del 1% de
sus clientes. Destaca sobre todo el sólido desempeño de los ingresos por
servicios complementarios, con un incremento del 26%, hasta los 557 millones de
euros.
Ryanair, que no facilita sus cuentas acumuladas correspondientes a sus
nueve primeros meses fiscales, señala que su filial Laudamotion, de la que
controla el 100% desde diciembre tras la adquisición del 25% que no ostentaba,
reportó unas pérdidas excepcionales de 46,5 millones de euros en el tercer
trimestre del ejercicio.
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