Las vergonzosas prácticas de algunos pasajeros de avión

La ex azafata Shawn Kathleen denuncia en un blog y en las redes sociales los comportamientos de algunos viajeros

Viajar en avión por negocios o placer es, para muchas personas, pan nuestro de cada día. Lejos quedan esos tiempos en que solo unos pocos podían permitírselo. Los viajes low-cost y las reservas de última hora han ampliado sustancialmente el público.
Hasta aquí todo perfecto, pero imágenes de borrachos por los pasillos; pies descalzos por encima de los reposacabezas; viajeros en ropa interior o incluso en posturas algo íntimas para un medio de transporte público llevaron a la auxiliar de vuelo Shawn Kathleen a crear Passenger shaming -o la vergüenza de los pasajeros- un blog que tiene su réplica en las redes sociales y en el que denuncia el mal comportamiento de algunos de los viajeros.

En una entrevista en Chicago Tribune, Kathleen aseguraba estar cansada de tener que aguantar a viajeros despóticos, maleducados o que no sabían comportarse en público, así surgió Passenger shaming donde «se puede ver que no estoy exagerando». «Cuando el blog arrancó subí las fotos de miembros de la tripulación. Ahora el 75 por ciento proviene de los pasajeros porque son ellos los primeros que quieren denunciar estas actitudes». «Nadie quiere sentarse al lado de otra persona que se está cortando las uñas de los pies. Esto es simplemente asqueroso», asegura la ex azafata de 45 años, madre, estudiante, médico aspirante y adicta a la tele-realidad, según se describe en su perfil de Twitter.

Como dice la auxiliar de vuelo, han sido los propios viajeros los que han tomado el testigo y cada día son más los que denuncian en las redes sociales -#passengershaming y PassengerShaming- las conductas nada apropiadas de sus compañeros de viaje.

Comentarios como «¿a alguien le gustaría tener unos pies descalzos a la altura de la cara?». Algo más irónico el comentario de este otro pasajero «sin duda una manera de hacer un doble uso del reposabrazos».

Otro usuario pensó que para describir lo que acababa de presenciar una imagen valía más que mil palabras «así quedó la almohada, la revista de abordo y la tarjeta de embarque de un pasajero por no tener conexión a internet».

Las fotos que más se repiten son aquellas de pies desnudos sobre el reposacabezas delantero y aquellas de posturas imposibles para conciliar el sueño «¿dormiría así en su casa?», se pregunta un usuario.

Para la exazafata Shawn Kathleen «la mejor recompensa es que la gente reconozca su propio comportamiento y cambie al verse reflejada en algunas de las imágenes».
Ahora nos toca reflexionar, ¿habremos caído algunas vez en conductas como estas?