Aena se ofrece a gestionar el aeropuerto privado de Murcia tras gastar 60 millones en el público

Fomento ha impuesto nuevas condiciones al actual propietario, Sacyr, si quiere obtener el permiso para empezar a operar el aeródromo en 2015

El aeropuerto privado de Murcia, en Corvera, cuya concesión ganó en concurso público la constructora Sacyr a otras tres compañías, está en un callejón de difícil salida. Y todo por el cambio de estrategia de Fomento y de Aena, el gestor aeroportuario estatal dependiente de este ministerio.

Aena, presidida por José Manuel Vargas e inmersa en estos momentos en un proceso de privatización de hasta el 49% de su capital, se presentará a un nuevo concurso de concesión del aeropuerto privado de Murcia en caso de que el actual propietario, Sacyr, decidiera retirarse por las nuevas condiciones impuestas por Fomento para permitirle empezar a operar.

Así lo ha revelado el Gobierno autonómico de Murcia tras la reunión que mantuvieron a finales de noviembre en Madrid con responsables de Fomento y con la propia Aena. En esa reunión, el ejecutivo regional iba a obtener el plácet de Madrid al pacto alcanzado con Sacyr para empezar a operar el aeródromo el 2 de abril de 2015.

El acuerdo con Sacyr resolvía el problema de la deuda de 182 millones de euros que mantiene el gobierno regional con la constructora y permitía el inicio de operaciones para abril. De hecho, Sacyr ya había contratado a 21 personas e invertido otros seis millones de euros en las instalaciones. Además, tenía casi cerrados varios acuerdos con diferentes aerolíneas dispuestas a volar a Corvera.

Todo eso se rompió en la reunión con Fomento en Madrid, y posteriormente en la primera semana de diciembre en una nueva reunión en la que tomó el mando el diputado Vicente Martínez Pujalte. Ahora, todo está pendiente de que Sacyr presente una nueva propuesta económica que resuelva el tema de la deuda. En cualquier caso, la constructora ya ha señalado que no va a permitir que nadie gestione el aeropuerto sin resolver los problemas pendientes y en condiciones más ventajosas.

¿200 millones a la basura?

Este es el penúltimo capítulo de una historia rocambolesca, una más dentro de la política de grandes obras vividas en los últimos años en España. Porque mientras desde los organismos públicos se ha ido dando luz verde administrativa a la construcción del aeropuerto privado de Corvera, desde Aena se han invertido 60 millones de euros en los últimos años para ampliar el de San Javier.

San Javier está situado a pocos kilómetros de Corvera y muy cerca del aeródromo de Alicante, una de las joyas de la corona de Aena. Es de uso compartido militar y civil, lo que limita su utilización para explotar el turismo en la región de Murcia. Por esta razón, en diciembre de 2002 se declaró el de Corvera de Interés General para el Estado. Se decidió, además, que el titular fuera el gobierno de Murcia y que sacara a concurso público su construcción y gestión, que ganó Sacyr.

El siguiente paso fue elaborar un Plan Director para el aeropuerto de Corvera, que justificara su rentabilidad y que realmente Murcia necesitaba esa obra. Pues bien, quiénes firmaron esos informes favorables a levantar otro aeropuerto en Murcia fueron directivos de Aviación Civil (Fomento) y de Aena que en su mayoría siguen hoy en sus puestos.

Javier Marín era y es Director de Aeropuertos de Aena, y Jesús Pérez Blanco era y es de la Planificación de Aviación Civil. El cargo de Director General de Aviación Civil lo ocupa ahora el ex Director de Estrategia de Aena, Ángel Luis Arias. Además, los Planes Directores son realizados para Aena por la consultora Ineco, empresa de mayoría de capital de Aena.

Resultado: mientras Aviación Civil (Fomento) y Aena daban luz verde a un nuevo aeropuerto en Murcia, justificaban su construcción por las limitaciones de San Javier y la necesidad de desarrollar el turismo en la región, y aprobaban los planes directores para llevarlo a cabo, al mismo tiempo estaban invirtiendo 60 millones de euros para mejorar San Javier.

En efecto, en marzo de 2011 se inauguró la segunda pista del aeropuerto militar. Además, se puso en marcha una mayor plataforma para estacionar aviones, una nueva torre de control, se amplió el aparcamiento de coches, se levantó una nueva terminal y se trasladaron las instalaciones del combustible. Total: 60 millones de euros de dinero público para San Javier, mientras Sacyr gastaba 200 millones en levantar a un puñado de kilómetros con permiso de Fomento el de Corvera.