Un empleado Vueling señala que viajar en “priority”es tirar el dinero
De
traca. De traca y pum. Lo cuento como lo viví. Con todo detalle. En vivo y en
directo, como diría Milikito. Vuelo de
Vueling de Palma a Granada en los inicios del otoño (lo del otoño es un decir).
O sea, y ya que estamos, de Pmi a Grx. Momentos previos al embarque. Los
empleados del handling colocan dos filas para abordar. En una, los del grupos 1
y en la otra, los del grupo 2.
En
la del grupo 1 van los “priority” y todos los asignados de la primera a la fila
15. Revueltos. Un chico joven norteamericano de origen latino y que dice vivir
en San Francisco pregunta: “Señor, ¿por esta fila vamos todos juntos, los
priority y los del grupo 1?”. “Afirmativo”, responde el empleado. Cara de
asombro en el turista. En el turista y en los pasajeros que están cercanos a
él. Se trata de un trabajador alto, con gafas, cansado de retrasos y
cancelaciones, pero risueño.
En
eso acerca una señora de unos cincuenta años y le pregunta al empleado por
donde embarca ella. El trabajador le indica por la fila de priority, la 1. El
norteamericano le pregunta a la señora si ella también ha elegido asiento
prioritario. La señora le comenta que es
de Huetor Tajar y que viaja al pueblo para
ver a su madre. El joven del handling le indica que se quede en esa
fila, donde está, que es la primera, sin problemas.
Un
pasajero que ha pagado por embarcar antes y que está delante del turista
californiano le dice a la granadina que no le importa que ella embarque antes,
que es un señor y que las damas primero. ¿O igual sí le importa por lo de la
ley de género?. A la señora parece importarle una higa en ese momento la ley
suprema de doña Carmen la de Cabra. Pero
el pasajero le recrimina en buen tono al empleado que no es correcta la
decisión que ha tomado.
Textualmente
le dice, imitando a Chiquito: ¿”comol”? A lo que el empleado, sin inmutarse, le
responde: “¡Es que no se por qué pagan ustedes embarque prioritario!”. Es más,
añade, “!no sé por que pagan por elegir asientos!”. (Los surrealistas de la
generación del 27 habrían pagado dinero por vivir el diálogo). “¿Como puede
decir usted eso?”, le reprocha el pasajero vecino del yanqui . “Porque es tirar
el dinero”, le contesta el trabajador del handling: “Por aquí( fila 1) embarcan
todos a la vez y por la fila 2 hay
pasajeros que suben los últimos pese a haber elegidos asientos traseros y luego
tienen problemas para colocar el equipaje”.
Tal
cual.
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