Vecinos del aeropuerto llevan a juicio excargos de AENA y Fomento por ruidos
(EFE)
Vecinos de una urbanización de
Gavà han llevado a juicio al expresidente de AENA Manuel Azuaga y a excargos de
los departamentos de Medio Ambiente y Fomento, para quienes piden penas de
hasta tres años de cárcel por los ruidos generados por la tercera pista del
aeropuerto de El Prat.
El juzgado de lo penal número 6
de Barcelona ha iniciado hoy el juicio contra Azuaga, el exdirector general de
Aviación Civil del Ministerio de Fomento Manuel Bautista, el exdirector general
de Calidad Ambiental Jaime Alejandre, el exresponsable de dirección ambiental
de las obras de ampliación del aeropuerto Francesc Xavier Montoro, y el
exdirector del Plan Barcelona Francisco Gutiérrez.
El caso, derivado de una querella
impulsada por plataformas vecinales de Gavà y Castelldefels (Barcelona), llega
a juicio diez años después de iniciarse la investigación con la asociación de
vecinos Gavà Mar como única acusación, ya que la Fiscalía pide el archivo de la
causa para los cinco procesados.
Tres de las cuatro plataformas
vecinales que estaban detrás de la querella aceptaron el año pasado, en un
acuerdo extrajudicial a las puertas del juicio, retirarse de la causa a cambio
de que se constituyera una Comisión de Mediación sobre los ruidos generados por
el aeropuerto y de que los imputados se hicieran cargo de las costas
judiciales.
Sin embargo, los vecinos de Gavà
Mar, urbanización en la que viven un millar de personas, rechazaron unirse al
acuerdo porque siguen defendiendo que son los mayores perjudicados por los
ruidos de la tercera pista, sin que las modificaciones que se introdujeron en
2006 en la configuración de las pistas supusiera alivio alguno a las molestias
que padecen.
En su declaración ante la juez,
los cinco acusados han defendido que las obras de ampliación del aeropuerto de
El Prat cumplieron escrupulosamente las condiciones establecidas en la
declaración de impacto ambiental.
Pese a ello, han reivindicado los
encausados, ante las protestas de los vecinos por los ruidos que generaba el
aeropuerto, se aprobaron unas obras para reformar la tercera pista -efectuadas
en 8 meses- en las que se invirtieron 19 millones de euros y que permitieron
paliar el impacto ambiental de la instalación.
"Lo hice porque creía que
tenía que hacerlo y merecía la pena", ha asegurado a la juez el
expresidente de AENA, que a raíz de las quejas vecinales creó una comisión para
tratar de la problemática del ruido en la que, además de cargos de la administración,
figuraban vecinos, pilotos y controladores aéreos.
Con la nueva configuración del
aeropuerto aprobada en 2006, los aterrizajes se han eliminado de la tercera
pista de El Prat y sólo se llevan a cabo despegues, en que las aeronaves
realizan un viraje en dirección al mar, una solución que sigue sin satisfacer a
los vecinos querellantes.
El abogado de los vecinos, Pablo
Barreneche, ha aportado a la causa pruebas periciales sonométricas que, a su
parecer, demuestran que los habitantes de Gavà Mar siguen soportando un nivel
de ruido generado por el aeropuerto superior a los límites legales
establecidos.
Por su parte, Rafael Entrena,
letrado de dos de los acusados, recuerda que hasta diez sentencias contenciosas
han reconocido que en las obras de ampliación del aeropuerto de El Prat se
cumplieron las condiciones previstas en las declaraciones de impacto ambiental,
por lo que se respetó la legalidad estrictamente.
Ese ha sido, precisamente, uno de
los principales argumentos esgrimidos por los cinco procesados, que también han
apuntado a la responsabilidad del Ayuntamiento de Gavà, por haber seguido
concediendo licencias urbanísticas en las zonas afectadas una vez aprobadas las
obras de la tercera pista.
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