Los comparadores aéreos responden a una necesidad del viajero


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Los metabuscadores redirigen al usuario a las webs de las aerolíneas y de las agencias para cerrar la reserva
El viajero compara, y mucho, antes de comprar un billete de avión. Bajo esta premisa, y con idea de servicio, nacieron los comparadores de precios aéreos gracias a la llegada de Internet. Los metabuscadores presumen de facilitar la búsqueda del vuelo a los clientes que, de un solo vistazo, tienen a su alcance toda la oferta aérea, lo que implica un ahorro importante de tiempo.

A pesar de la buena acogida por parte de los usuarios, el consejero delegado de la aerolínea irlandesa Ryanair, Michael O’Leary, hizo recientemente un llamamiento a las aerolíneas europeas para acabar con estos metabuscadores.

Concretamente, el responsable de Ryanair, insta a los otros cuatro grandes grupos aéreos europeos –IAG, Air France-KLM, easyJet y Lufthansa– a que muestren abiertamente las tarifas de las compañías competidoras.

A la propuesta de Ryanair, el director del comparador aéreo Liligo, Mario Gavira, considera que “es una iniciativa sin grandes probabilidades de ser realista”.

Opina que “la realidad es que no es viable que las compañías entre ellas lleguen a acuerdos para compartir las tarifas en las páginas webs de las otras aerolíneas. Ninguna tienen ningún interés en ofrecer una información de los precios que tienen”.

No obstante, desde el punto de vista de Gavira, “es probable que Ryanair quiera controlar el contenido desde su página para garantizar que siempre van a aparecer como los más baratos, mientras que en un comparador neutro como Liligo, u otros, no pueden controlar eso”.


Por su parte, la jefa de comunicación de Skyscanner España reivindica que “los viajeros merecen tener la posibilidad de hacer una comparación de vuelos completa de forma transparente y gratuita”.

El principal objetivo de Skyscanner es “ayudar a los viajeros a planear su viaje cuando, donde y como quieran a través de sus herramientas inteligentes”, agrega. Actualmente, Skyscanner es utilizado por más de 40 millones de visitantes únicos al mes, y con más del 50% de sesiones provenientes de usuarios repetidores.

“Disponemos de un alto grado de fidelidad, muestra de que es un servicio necesario y utilizado por los viajeros”, según lrazabal.

Por su parte, Javier Pérez Amo, responsable de Marketing y Producción del comparador Mirayvuela, se muestra escéptico ante el mensaje lanzado por Ryanair. “Hasta que no lo vea no me lo tomo en serio”, aclara.


“Ryanair quiere acabar con los comparadores para crear uno”, según Mirayvuela
Es consciente de que O’Leary manda un mensaje cada cierto tiempo “probablemente para hacerse publicidad”. En esta ocasión, se muestra sorprendido de que “la low cost quiera acabar con los comparadores aéreos para crear uno nuevo”.

“O’Leary quiere que todas las ventas de su compañía sean a través de su página”, afirma, y destaca que en Mirayvuela se muestran los vuelos de la compañía irlandesa pero a través de ofertas de las agencias con las que trabajan, no directamente a través de la aerolínea, como sucede en Skyscanner y en Liligo.

El representante de Mirayvuela considera “absurdo” que las aerolíneas muestren los precios de la competencia en su web, porque “hay compañías que no pueden competir en precio con Ryanair pero sí lo hacen con mejores horarios, comida, o más comodidad a bordo, entre otros servicios”.

Redireccionar a cambio de comisión

Los comparadores aéreos coinciden en la utilidad de su servicio. A diferencia de las minoristas, los metabuscadores no venden billetes directamente, sino que redireccionan a la web de la aerolínea o la agencia online. 

Liligo nació en 2006 en Francia. “Desde el principio nuestro valor añadido era ofrecer un máximo de contenido posible, integrando todas las low cost que existían en el mercado y dar al consumidor el producto más completo posible dentro de lo que es el mundo aéreo”, señala Mario Gavira.

El director de Liligo asegura que el comparador ha tenido mucho éxito en Francia. Actualmente, está expandiéndose dentro de Europa y a algunos otros países de fuera del Viejo Continente, “con el objetivo de convertirnos en el comparador de referencia”, puntualiza Gavira.

Explica que en Liligo existen dos modelos de negocio: “o nos llevamos una pequeña comisión cuando el cliente realiza la compra en la agencia o en la compañía; o por cada clic que generamos y que envía un potencial comprador a la página del partner, nos pagan unos céntimos”.

Respecto a las tarifas, recuperan el contenido para las fechas que ha elegido el cliente, y cuando reenvían al cliente a la web de la compañía o agencia, es el mismo precio que ha recuperado Liligo previamente.

Por su parte, Skyscanner ofrece una comparación imparcial y gratuita tanto de aerolíneas, hoteles y alquiler de coches, como de agencias de viajes. “Dirigimos al consumidor a la agencia online o la aerolínea, hotel o compañía de alquiler de coche para que completen la reserva con ellos”, explica Itziar Irazabal.

Además, “también disponemos de herramientas inteligentes como la opción de buscar vuelos ‘A cualquier lugar’. Mediante esta opción los viajeros pueden decir “muéstrame todos los destinos para el próximo mes volando desde Madrid y nuestro buscador les mostrará todas las opciones ordenadas por precios”, señala Irazabal.


En Mirayvuela “trabajamos con agencias y con aerolíneas porque las minoristas permiten combinar aerolíneas para la ida y la vuelta”, explica Javier Pérez Amor. Utiliza distintos modelos de comisión, la de clics de usuarios redirigidos a la web de los partners es una, pero el modelo más extendido es el de CPA (Comisión por Adquisición)

Publicado por; agenttravel.es

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