Para ver lo sucedido en el accidente Albacete, hay también que irse a Francia
La prensa española ayer se hacía
eco de la publicación del Informe del accidente del F16 de la Fuerza Aérea
Helena en la Base Aérea de los Llanos (26 enero/11 fallecidos), a través de la
publicación del Ministerio de Defensa de Francia. Esta es la tendencia cuando
en nuestro país se produce un accidente aéreo con implicaciones
internacionales, o cuando una aeronave civil española con tripulación española,
se estrella en paises como Mali (AH5017), siendo la BEA francesa la que haga
públicas conclusiones provisionales, poniendo de manifiesto en ambos ámbitos,
el civil y el militar, la falta de criterio a la hora de comunicar accidentes
aéreos en España al contribuyente y usuario del transporte aéreo que deberían
haberse comunicado por la CITAAM y CIAIAC respectivamente. Otro caso es el del
A400M en Sevilla, con declaraciones más que discutibles de responsables de
Airbus, ante el mutismo oficial en el país, que ni tan siquiera salió
oficialmente a defender la industria aeronáutica nacional. Complejo de falta de
autoridad, complejo de tabú sobre la seguridad aérea. Este es nuestro
diagnóstico.
Cada vez que tenemos que abordar una tragedia
de este tipo, vemos con más decepción el tratamiento mediático que se hace en
nuestro propio país. Mientras que aquí sólo hay una causa del accidente
aparentemente, se titula de una manera vamos a decirlo así, poco aséptica, a
pesar de focalizar univocamente lo sucedido, en Francia Le Journal de
L´Aviation lo hace así: "L´accidente du F-16 à Albacete dû à un réglage
accidentel du trim".
Los franceses pueden en este
sentido leer lo más parecido a información respecto al accidente sucedido en
España. Presidida la Comisión de Investigación por Grecia, con la presencia de
Alemania, España, EEUU, Francia e Italia, es decir todos los países OTAN que
estaban realizando este curso en Albacete, ya aparecen dos causas principales
del accidente: Una configuración incorrecta al despegue y un checklist prevuelo
fuera de procedimiento, no inmediatamente antes del despegue. La gran
diferencia es que aquí no se personalizan los errores, y se precisan los
factores concurrentes a dichos errores.
Tambien señala que el F16 no
dispone de un sistema de aviso de configuración incorrecta previo al despegue.
Una especie de TOWS. La ausencia de una nueva verificación de los mandos de
vuelo justo antes del despegue y la falta de alarma que señalen esa configuración
incorrecta, hicieron incontrolable el avión en el momento del despegue. El
timón de dirección se encontraba en la posición máxima en el momento del
despegue. El viento lateral, contribuyó tambien a agravar la situación, al
contrario de lo interpretado por los medios de nuestro país.
La tripulación tenía en el caso
del comandante 1527 horas de vuelo, y era calificado como un piloto
experimentado. El segundo a bordo 1140. En el primer caso 29:30 minutos en
F16C/D y en el otro 536 horas en este tipo.
Comentarios
Publicar un comentario