Economía » Telefónica simplifica su estructura Telefónica simplifica su estructura,Empresas de Telecomunicaciones, medios y tecnología. Expansión.com
Brasil,
España, Reino Unido y Alemania, que suman el 65% de las ventas y el 69% del
ebitda del grupo, pasarán a reportar directamente al consejero delegado, José
María Alvarez Pallete.
El presidente de Telefónica, César Alierta, someterá al
consejo de administración del grupo de telecomunicaciones que se celebra hoy,
el proyecto de abordar una simplificación de la estructura de gestión de la
compañía, aplanando los niveles jerárquicos para reducir los tiempos de
decisión y agilizar al máximo la compañía, y de avanzar radicalmente en el
proceso de convertir a Telefónica en una empresa de servicios digitales. Esa
simplificación supondrá la eliminación de tres núcleos corporativos
intermedios, es decir las estructuras de Telefónica Latinoamérica, Telefónica
Europa y Telefónica Digital. A partir de ahora, esas estructuras desaparecen,
de forma que los países ganan protagonismo. Bajo la nueva estructura, los
cuatro principales mercados de la compañia, es decir Brasil, España, Reino
Unido y Alemania, reportarán directamente al consejero delegado, José María
Alvarez Pallete. Estos cuatro países suponen, en conjunto, el 65% de las ventas
y el 69% del ebitda del grupo, y se pretende que la relación con ellos sea
mucho más ágil a la hora de implantar estrategias, pero también a la de
escuchar sus necesidades. El hasta ahora presidente de Telefónica
Latinoamérica, Santiago Fernández Valbuena, que mantendrá su puesto como vocal
en el consejo de administración del grupo, asumirá, probablemente, una función
de nueva creación que englobará la Estrategia del grupo, englobando también
estudios y alianzas. Sin embargo el hecho de que se elimine el área intermedia
de Latinoamérica no va a suponer, de nuevo, traslados masivos, puesto que una
de las decisiones del grupo es globalizar más la compañía, pero eso no
significa necesariamente recentralizar las actividades en Madrid. Por lo tanto,
el centro de Sao Paulo asumirá algunas responsabilidades del grupo a nivel
global, al igual que ocurrirá con el centro de Londres. El resto de los países
latinoamericanos que no son Brasil se mantendrán agrupados en una estructura
intermedia de reporte y control de gestión que estará previsiblemente a cargo
del ejecutivo argentino Eduardo Caride, ex presidente de Telefonica en
Argentina, y que actualmente ya se ocupaba de una función parecida al
responsabilizarse, dentro de Latinoamérica, de todos los países excepto Brasil.
En el caso de Eva Castillo, hasta ahora presidenta de Telefónica Europa,
mantendrá su responsabilidad como consejera del grupo. Tras la venta de la
filial de República Checa, y la probable de la filial irlandesa -pendiente de
autorización por Bruselas-, los activos restantes del negocio europeo de
Telefónica son las filiales de España, Reino Unido y Alemania, que entrarán en
la estructura de reporte directo al consejero delegado antes mencionada. La
desaparición de Telefónica Digital como división diferenciada, un área que se
encontraba bajo la responsabilidad del británico Mathew Key, no significa un
cambio de estrategia o una marcha atrás al proceso puesto en marcha con su
creación en 2011. Al contrario, se trata de avanzar en ese camino, impregnando
a todo el grupo de la necesidad de abordar y comercializar los servicios
digitales como una parte cada vez más importante del portfolio de productos y
servicios. Sin embargo, otras áreas como Telefónica Recursos Globales, que se ocupa
de centralizar al máximo para optimizar los costes de algunas tareas, como la
administración, sistemas o compras y aprovisionamientos, y que está a cargo del
ejecutivo argentino Guillermo Ansaldo, verán reforzada su responsabilidad,
puesto que la compañía va a intentar globalizar mucho más su actividad para
obtener ahorros y sinergias. Telefónica, por su internacionalización
relativamente reciente, tenía menos avanzada que otras multinacionales más
clásicas la globalización de actividades para mejorar los costes. Se trata, por
ejemplo de centralizar mucho más que antes las actividades de IT (sistemas) en
grandes centros de proceso de datos, para reducir los costes. Igualmente, por
ejemplo, se trata de que la inversión en las nuevas redes 4G, en vez de realizarse
en una quincena de procesos, uno por país, se agrupe en 2 ó 3 oleadas, que
incluyan, cada vez, a un amplio número de países, para obtener mejores precios
de los proveedores y ser más eficaces en su despliegue. Este proceso es
necesario especialmente en el escenario a corto plazo en el que la compañía va
a tener que abordar fuertes inversiones en redes de nueva generación. La filial
española, la más importante del grupo en términos de ingresos y ebitda,
mantendrá su estructura actual y continuará bajo la dirección de Luis Miguel
Gilperez. El consejo de hoy también aprobará las cuentas anuales del grupo y la
política de retribución al accionista para 2014, sobre la que la compañía no ha
proporcionado aún visibilidad
Comentarios
Publicar un comentario