El próximo día 15 de octubre Iberia anunciará
La que es, probablemente, la medida más simbólica de su
nueva estrategia para reforzar la imagen de la compañía: el rediseño de la
marca. Después de un año no exento de dificultades, en el que ha aplicado un
severo plan de reestructuración, la aerolínea integrada en IAG (holding de la
fusión con British Airways) ha decidido aplicar un lavado de cara a su política
comercial, un viraje que la dirección de la empresa ha querido reflejar con su
nueva imagen corporativa. Y, para ello, se ha apostado incluso por renovar su
logo.
El equipo del nuevo consejero delegado, Luis Gallego, ha
querido conservar las características que han identificado a la aerolínea desde
su nacimiento, en 1927. La nueva enseña, según ha podido saber ABC de fuentes
de la propia compañía, mantendrá el rojo y el amarillo, los colores de la
bandera española. En la elaboración del nuevo logo, como se puede apreciar en
las imágenes que acompañan este artículo, se ha optado por la simplificación:
será más estilizado y se limitará a recoger el nombre de la compañía, que
estará acompañado de la silueta de la cola de un avión.
Esta imagen, que se situará en los motores de los aviones,
no contará finalmente con otro de los rasgos corporativos de Iberia desde su
anterior rediseño, que se llevó a cabo hace 36 años: el icono de la corona real
española, que sí tendrá su espacio reservado en otra parte del fuselaje del
avión, junto a la bandera española y la matrícula del avión. Esta ha sido una
decisión consensuada con la Casa Real, que, según la empresa, «ha estado
informada en todo momento de los bocetos relativos a la nueva imagen, ha dado
su conformidad» con la presencia del dibujo de la corona en su nueva ubicación.
Además, según avanzan estas mismas fuentes, como muestra de
«agradecimiento» a la monarquía española, el primer avión que vuele con la
nueva identidad de la compañía será bautizado con el nombre de «Juan Carlos I».
De este modo, la compañía pretende disipar las dudas que se habían extendido en
el sector sobre la incorporación de los símbolos tradicionales ante la
inminente presentación de la nueva identidad corporativa de la antigua
aerolínea de bandera española, que fue abierta al capital privado a finales de
los años 90.
Implante progresivo
La compañía quiere zanjar el debate y defiende que el nuevo
diseño demuestra que Iberia, «siempre ha sido y será embajadora de España, está
orgullosa de construir su nueva identidad de marca sobre los valores positivos
de nuestro país». La nueva marca de Iberia se irá implementando a partir de
mediados del próximo mes de noviembre, con el fin de «graduar la inversión» y
reducir así el impacto del coste, que la empresa no determinó. La imagen, así
como el resto de elementos gráficos, será presentada en el nuevo edificio de
oficinas en Martín de Villergas (Madrid), al que paulatinamente se están
trasladando los distintos departamentos. «La renovación de la marca ratifica la
apuesta de futuro por una nueva Iberia, moderna, rentable, atractiva para el
cliente, de la que sus empleados se sientan orgullosos», subrayó la aerolínea,
que ha tomado otras medidas en este sentido, como la renovación de los
interiores de los aviones que operan largo radio y otros proyectos para mejorar
la puntualidad, y la atención al cliente en Barajas.
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