IAG pide contención en los nuevos convenios de Iberia tras cinco años de ajuste
El Plan de Transformación de
Iberia, que posteriormente derivó en Plan de Futuro, cumple cinco años con
resultados incontestables. Si a finales de 2012 la aerolínea perdía un millón
de euros diario, el de 2017 está a punto de concluir como uno de los mejores
ejercicios en la historia reciente de la compañía, con más de un millón diario
de beneficio operativo. En este contexto de bonanza han sido denunciados los
convenios, firmados en 2014 con fuertes restricciones para devolver
competitividad a la empresa.
Dirección y sindicatos
afrontarán, en semanas, un nuevo episodio de negociación colectiva. La
dirección que lidera Luis Gallego ha conseguido una etapa de paz social que no
se recuerda parecida en Iberia, pero no por ello deja de ser un momento
delicado.
Los sindicatos van a exigir la
recuperación de parte del terreno concedido en plena crisis, mientras la matriz
IAG continúa pidiendo un ejercicio de austeridad. Pese a la notable mejoría, la
que fue aerolínea española de bandera es la menos rentable de las cuatro
grandes marcas del holding que dirige Willie Walsh. Y el precio del combustible
empieza a apretar: el barril de brent salta de una media de 49,6 dólares en
2016 a los 57,4 que está marcando de precio medio hasta octubre de este año y
los más de 64 en que transita su cotización en la actualidad.
Iberia ha rebajado un 13,4% sus
costes por asiento operado desde el ejercicio 2012, excluida la factura por
combustible
El presidente de la asociación
IATA, Alexandre de Juniac, afirmó el miércoles en un foro sectorial que capear
el coste del fuel vuelve a ser un reto para todo el sector.
El hecho es que IAG, en consenso
con Gallego y su equipo, ha supeditado las expectativas de crecimiento de
producción en Iberia al resultado de la negociación con la plantilla.
El ajuste de empleo, desde los
20.100 trabajadores de 2011 a los 16.300 del cierre de 2016 (aún se recoge el
impacto de la reestructuración en las cuentas, con un coste de 180 millones en
el tercer trimestre de este año); los acuerdos laborales que vencen ahora, y
menores costes por combustible, han jugado a favor de la mejora del cuadro
clínico de Iberia. Pero, pese a los buenos resultados y mayor producción, IAG
espera aún que Iberia alcance y consolide en los próximos cinco años objetivos
como el 15% de retorno de la inversión (13,5% conseguido en los últimos 12
meses) o hasta un 14% de margen operativo (10,6% actual).
Luis Gallego, presidente de Iberia.
El camino recorrido en los cinco
años, desde que fue lanzada la histórica reestructuración de noviembre de 2012,
está jalonada por hitos como la modernización de la marca y cultura de la
compañía; la recuperación de las rutas suspendidas; la apertura de nuevos
destinos a América y Asia; el lanzamiento de nuevas contrataciones; la asunción
de las operaciones de Level; la potenciación del Puente Aéreo, y el constante
ejercicio de renovación de flota.
“Iberia y Alitalia atravesaban
situaciones similares hace cinco años; aquí fue posible una profunda
reestructuración y la situación de ambas empresas dejó de ser comparable hace
mucho tiempo”, recuerda una fuente cercana a la aerolínea española. En un
contexto de imparable concentración del sector, la italiana busca comprador,
Air Berlín ha sido despiezada y la británica Monarch entró en bancarrota a
primeros de octubre.
a temporada de invierno llega con
un recrudecimiento en la batalla de IAG y Air France por controlar el mercado
europeo y el salto a América Latina. Iberia va a lanzar dos nuevas rutas a
América, entre Madrid y las ciudades de San Francisco y Managua, y ha decidido
reforzar la conexión con Tokio dentro de su estrategia de desarrollo en
operaciones de largo radio.
La aerolínea ha destacado la
mejora de su competitividad como llave para abrir nuevos mercados. Iberia
consiguió reducir costes con la firma de nuevos convenios, está renovando su
flota y lanzando nuevas estrategias comerciales.
Los vuelos directos a San
Francisco comenzarán a operarse el próximo verano, lo que supondrá el estreno
de la compañía en esa ruta que ya operan las firmas de bajo coste Norwegian y
Level desde Barcelona. La compañía que preside Luis Gallego contará con tres
frecuencias semanales hacia la ciudad estadounidense entre los meses de abril y
septiembre.
El otro estreno anunciado hoy, la
ruta entre Madrid y Managua, entrará en funcionamiento a partir de octubre de
2018, con otras tres frecuencias semanales, directas a la vuelta y con escala
en Guatemala a la ida. De este modo, Iberia ofrecerá un vuelo diario a
Guatemala.
El presidente de Iberia, Luis Gallego,
ha destacado la mejora en la competitividad de la aerolínea como llave para
abrir nuevos mercados
En cuanto a la conexión
Madrid-Tokio, la aerolínea intensifica sus operaciones con el salto de las tres
frecuencias semanales del estreno, hace un año, a cinco vuelos por semana a
partir del 20 de octubre de 2018. Este último avance, según ha explicado la
empresa, está sujeto aún a aprobación gubernamental.
“El Plan de Futuro y el
compromiso de todos es lo que nos está permitiendo avanzar paso a paso. La
posibilidad de mantener estas rutas en el futuro y de entrar en nuevos mercados
va a depender de nuestra capacidad de seguir ganando competitividad y mejorando
el servicio a nuestros clientes”, ha declarado Luis Gallego.
El grupo franco-holandés abrirá
52 nuevas rutas, cuatro de ellas desde España, en la temporada de invierno
La decisión de Iberia de crecer
en el segmento del largo radio coincide con la enésima ofensiva de Air
France-KLM para incrementar la capacidad en el mercado. En la temporada de
invierno 2017-2018 (del 29 de octubre de 2017 al 24 de marzo de 2018), el grupo
franco-holandés abrirá 52 nuevas rutas, cuatro de ellas desde España, y
aumentará su citada capacidad en un 5,5% respecto a la pasada temporada de
invierno.
“Con un aumento de la oferta del
5,5 % este invierno, Air France-KLM retoma la ofensiva en el mercado del
transporte aéreo y mantiene sus compromisos de crecimiento. Gracias a nuestra
potente red, nuestras alianzas estratégicas y una mayor flexibilidad de
gestión, somos capaces de adaptarnos y responder a la mayor demanda de rutas,
tanto de ocio como de negocio. Este crecimiento es una señal de la tendencia
positiva iniciada hace casi un año con nuestro plan estratégico Trust
Together”, ha afirmado Jean-Marc Janaillac, presidente y consejero delegado de
Air France-KLM.
La oferta del holding en España
crece un 7% incluyendo las operaciones de la filial de bajo coste Transavia y
de los socios Delta Air Lines y Air Europa. Esto se traduce en 970 vuelos
semanales desde y hacia 14 aeropuertos españoles. Los estrenos en España se
producen en las rutas Palma de Mallorca-París Charles de Gaulle (un vuelo
semanal operado por Air France) y Málaga-Ámsterdam (5 vuelos semanales operados
por KLM), ambas ya operativas el pasado verano, así como Valencia-Rotterdam y
Sevilla-Eindhoven, ambas bajo la responsabilidad de Transavia.
Air France también comienza a
presionar con la nueva low cost Joon, que será el buque insignia del grupo en
el aeropuerto de Barcelona-El Prat. Su estreno en la plaza catalana está
previsto el 1 de diciembre. Con un incremento del 7% en la oferta entre
Barcelona y París, será la nueva filial la encargada de cubrir la totalidad de
las operaciones.
Respecto al mercado natural de
Iberia que es Latinoamérica, el grupo que dirige Janaillac refuerza sus
conexiones desde París. Entre el aeropuerto Charles De Gaulle y Ciudad de
México mantendrá este invierno un A380 diario y eleva en una frecuencia, hasta
cinco semanales, los vuelos a Cancún.
En Costa Rica se estrena este año
KLM, con dos vuelos semanales entre Amsterdam Schiphol y San José, mientras Air
France sube de dos a tres frecuencias semanales.
Y las operaciones hacia Sao Paulo
(Brasil) se mantienen en 14 semanales de Air France desde su hub parisino, y
siete de KLM desde la capital holandesa. Pero ambas aumentarán capacidad de la
mano del Boeing 787 a partir de febrero.
IAG vuela con sus previsiones
para el quinquenio 2018-2022 sobre las estimaciones hasta ahora vigentes, las
que servían de guía para el periodo 2016-2020.
El holding de aerolíneas, que
agrupa a Britihs Airways, Iberia, Vueling, Level y Aer Lingus, sigue fijándose
unas metas del 15% de retorno sobre el capital invertido y del 12% al 15% de
margen de beneficio operativo, y lo hace elevando las inversiones previstas y
el flujo libre de caja para el accionista. Seguirá constante, por su parte, el
incremento medio del 12% por ejercicio en el beneficio por acción.
La compañía que dirige Willie
Walsh se ha dirigido esta mañana a inversores y analistas elevando los citados
listones, así como la capacidad ofrecida por sus compañías aéreas. El ebitdar (resultado
bruto de explotación incluido los costes por arrendamientos) anual debe escalar
hasta un promedio de 6.500 millones de euros, en comparación con los 5.300
millones que se marcó como objetivo para el periodo 2016-2020.
Las inversiones también evolucionarán
al alza, con una previsión de 2.100 millones al año frente a los 1.700 millones
en que se había fijado anteriormente el techo. Y si la anterior previsión
hablaba de un flujo libre de caja para el accionista de 1.500 a 2.500 millones,
la nueva estimación del equity free-cash flow apuesta por la parte alta de esa
horquilla, con 2.500 millones anuales hasta 2022.
IAG 6,76 0,43%
La firma también ha anticipado un
aumento del 5% en la capacidad ofrecida al mercado (medida en asientos por
kilómetro operado), especialmente por la aportación de la nueva Level, frente
al 3% que preveía crecer anteriormente. IAG está inmersa en batallas
comerciales en todos los frentes: se ha subido a la tendencia de los vuelos de
larga distancia y bajo coste con el estreno de la citada Level; busca
consolidar el control en el Atlántico frente a Air France, Lufthansa y las
aerolíneas americanas, y participa en el pulso por el negocio punto a punto
europeo soportando la fuerte presión de Ryanair y Easyjet.
Tanto British como Iberia han
sacado a relucir los resultados y objetivos de sus planes de reestructuración.
La británica obtendrá ya beneficios, derivados de los ajustes implementados el
año pasado, por 90 millones de libras en 2017, cifra que se alzará a los 250
millones de libras en 2020. Y la española, que ha conseguido rebajar el coste
por asiento y kilómetro operado un 13,4% desde 2013, hasta los 5,3 céntimos de
euro, busca la generación de 400 millones extra de ebit a través de la segunda
fase del Plan de Futuro.
Ambas esperan tener operativo en
2018 el acuerdo de negocio compartido con Latam, lo que ofrecerá una posición
más competitiva a IAG en el Atlántico Sur.
Según
Publica: CincoDías
Comentarios
Publicar un comentario