INFORMACIÓN PRÁCTICA: POR QUÉ SUBIR LAS PERSIANAS DURANTE EL DESPEGUE Y EL ATERRIZAJE

 

Durante el despegue y el aterrizaje , a menudo se pide a los pasajeros que suban las persianas de las ventanas . Esta instrucción no es sólo una formalidad, sino que responde a importantes razones de seguridad .

En primer lugar, durante estas fases críticas del vuelo, los pilotos y la tripulación necesitan una visión clara fuera de la aeronave para evaluar rápidamente la situación. En caso de un problema o emergencia, la visibilidad exterior les permite reaccionar rápidamente y tomar decisiones adecuadas para la seguridad de todos a bordo. Si se bajan las persianas de las ventanas, se puede impedir su visión y retrasar su capacidad para evaluar la situación.

Además, subir las persianas permite a los pasajeros ver lo que sucede afuera. Esta conexión visual con el entorno externo puede ayudar a reducir la sensación de desorientación o malestar durante las fases complicadas del vuelo. Los movimientos y sonidos del avión pueden parecer más familiares cuando los pasajeros pueden ver lo que sucede afuera. También puede ayudar a calmar los nervios de los pasajeros ansiosos.

Otro factor importante está relacionado con la luz natural. En una situación de emergencia, es fundamental contar con una fuente de luz natural dentro de la cabina por si falla la iluminación artificial. La luz exterior también puede ayudar a que los ojos se adapten más fácilmente si es necesaria la evacuación.

Por último, las persianas pueden desempeñar un papel en el fuego y el humo. Si se produce un incendio fuera del avión, las persianas elevadas permiten a los miembros de la tripulación detectar rápidamente el origen del incendio y tomar medidas para combatirlo.

En resumen, subir las persianas durante el despegue y el aterrizaje contribuye a la seguridad general del vuelo. Esto facilita la comunicación entre la tripulación y los pasajeros, proporciona una visión clara hacia el exterior en caso de una emergencia y permite a los pasajeros sentirse más en sintonía con el entorno externo, aliviando posibles preocupaciones. Seguir esta sencilla pauta puede desempeñar un papel importante a la hora de mantener un vuelo seguro y tranquilo para todos a bordo.